México DF: Historia, Fe y Arte en una metrópolis increíble.

Su Esencia:

La capital azteca es todo bullicio, enormes avenidas, tráfico intenso y miles de almas latiendo en ella, pero es a la vez, una de las ciudades americanas más dinámicas y atractivas que podemos encontrar. 
Es cuna de civilizaciones poderosas y emblemáticas, y alberga por tanto tesoros únicos y una de las historias más apasionantes de América.
Las recomendaciones para conocer DF son muchas y reflejan el color, la pasión, la fe de un pueblo profundamente religioso y la música que envuelve el palpitar de su corazón. 
Es difícil elegir entre todas, pero sin duda, cada una de ellas nos ayudarán a que esta riquísima ciudad se nos grabe profundamente entre nuestros recuerdos más preciados. 
Hace ya bastante que transité sus calles, pero sus imprescindibles siguen tan vigentes como siempre.

Lo Imprescindible n° 1: El Zócalo o Plaza de la Constitución
Es prácticamente el alma de la capital azteca: de extensiones enormes, ya que mide varias manzanas, su localización fue seleccionada especialmente por los antiguos conquistadores, para ser construida sobre las ruinas de lo que fuera durante siglos el centro político y religioso del Mexico precolombino; allí mismo se alzaba Tenochtitlan, la capital de los mexicas.
Para recorrer y conocer el Zócalo, tienes que dedicar buena parte de tu día a esta zona, ya que varios edificios emblemáticos la rodean.

Palacio Nacional: tan histórico como la plaza misma, se sabe que su construcción se inició en 1522 como residencia privada de Hernán Cortez. Al correr los siglos, varias remodelaciones se sucedieron y actualmente, es la sede del Poder Ejecutivo de la Nación.

El Palacio puede visitarse tras pasar algunos puestos de control y su gran atractivo reside en contener en su interior los fantásticos murales de Diego Rivera, realizados entre 1929 y 1951.
Más allá que no te guste el Arte o el estilo del pintor mexicano, vale la pena conocerlos, ya que son un relato colorido, a gran escala y asombrosos, de la historia de su país, desde el Imperio azteca hasta la Independencia de Mexico a principios del siglo XX.
Al subir la escalera principal del Palacio, ya quedarás deslumbrado por la magnificencia de los murales. En los pisos superiores, es sumamente grato recorrer las galerías con los balcones coloniales y apreciar el excelente estado de conservación del edificio.
Tips fotos: puedes fotografiar libremente los murales de Diego Rivera, pero sin flash.


Catedral Metropolitana:
Imponente por sus dimensiones, se considera al conjunto arquitectónico de la Catedral, uno de los ejemplos más bellos del arte hispanoamericano. Para levantarla, se utilizó como material cantera gris, y para darte una idea de su tamaño, comprende 5 naves y 16 capillas laterales. El estilo barroco es el que prima en su diseño y ambientación.
Fue en sí una construcción titánica, que abarcó desde inicios del 1500 hasta bien entrado el 1800, con reformas, reconstrucciones y mejoras al templo. Dedicada a la Asunción de la Virgen María, hay que dedicarle su debido tiempo para caminar por la nave principal y maravillarse con el Altar de los Reyes; su órgano extraordinario y las capillas anexas como las de Guadalupe o Nuestra Señora de La Antigua. Cada una de las capillas y altares laterales exhiben altares engalanados con soberbios trabajos revestidos en oro y plata de América. 
Son tesoros imperdibles y que hay que tener conciencia del trabajo de conservación que demandan, así como la lucha por sostener la Catedral en pie. Es que al estar la capital mexicana construida a partir de un islote en el centro de un lago, la ciudad creció gracias a una red de canales e islas artificiales que se fueron rellenando. Este sedimento ha ido cediendo con el peso de los edificios históricos y los sucesivos temblores. No es por tanto de extrañar que los guías que acompañen tu recorrido por la catedral, hablen en extenso sobre los esfuerzos para combatir el hundimiento del templo y te muestren pruebas fehacientes del desplazamiento.

Museo del Templo Mayor:
Fácilmente ubicable, al encontrarse entre la Catedral y el Palacio Nacional, es una cita para aquellos amantes de la historia y de las piezas arqueológicas.
Al estar situada la Plaza sobre los vestigios de la antigua ciudad de Tenochititlan, los trabajos de excavación de las últimas décadas han permitido rescatar secciones casi enteras de los fueran los templos dedicados al Señor de la Guerra y al Señor de la lluvia y piezas de gran valor, como serpientes talladas en piedra y una pared cubierta con representaciones de cráneos, ya que los aztecas rendían culto a los muertos.
Suena loco que al lado de un lugar de infinita fe como la Catedral Metropolitana, haya vestigios de idolatría precolombina, pero así es en realidad Mexico, tierra de contrastes y de historia... 
El museo se puede visitar de 9 a 17 hs.




Lo Imprescindible n°2: El Museo Nacional de Antropología.

Ubicado en la Avenida Paseo de la Reforma e inaugurado en 1964, es el más visitado de DF y es uno de los más importantes a nivel mundial.
Entre sus tesoros hay piezas de enorme transcendencia histórica, como el célebre y gigante calendario maya. Se lo puede ver en la sala n°30 y es lo más visitado y fotografiado (sin flash) del museo.
Las colecciones permanentes se centran en el legado que nos dejaron las culturas mesoamericanas, siendo las principales la de mexicas, Teotihuacan, Aztecas y Mayas. 
A través de sus salas es posible maravillarse con animales increíbles tallados en piedra, máscaras de jade y piedras semipreciosas, joyas en oro, altares, vajillas, armamentos y representaciones y alegorías de dioses.
El museo también constituye una atracción en sí mismo. Al ingresar al patio principal, una enorme sombrilla hace llover prácticamente agua desde su cielo. Se cuenta que representa un árbol mitológico y en su columna hay grabados de animales típicos venerados como dioses en las culturas precolombinas, tales como águilas y jaguares.
Galerías semicubiertas, fuentes y plantas diversas aportan serenidad y hacen la visita más grata aún.
El gift shop localizado cerca de la entrada, es excelente. También en el centro de atención puedes alquilar las audioguías para contar con la explicación del origen y significado de las piezas que vayas encontrando en tu visita.
El museo está abierto de martes a domingos, de 9 a 19hs. 
Además de las colecciones, el museo es un centro cultural en sí mismo, en sus instalaciones se encuentran además el Archivo Histórico y la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Les dejo el link oficial del museo:
http://www.mna.inah.gob.mx/index.html



Lo Imprescindible n°3: Xochimilco
Xochimilco es una explosión de color y música en el sureste de la capital.

Es famosa por ser cuna de festividades célebres en todo el mundo como el Día de los Muertos, el Día de la Candelaria y la celebración en homenaje al Niño Dios; y tiene una característica particular: para recorrerla debes hacerlo rentando las barcazas conocidas como trajineras.


Es que Xochimilco es un conjunto de canales e islas artificiales que en pleno auge del Imperio Mexica, permitían el cultivo de la mayoría de los alimentos; hoy en día todavía se las utiliza para cultivar flores y hortalizas.
Se cuenta que Xochimilco (la ciudad flotante), mantiene el mismo aspecto que los españoles vieron al descubrir la capital mexica.
Las trajineras son un festín para los ojos, miles de colores brillantes adornan su estructura y cada una están bautizadas en honor de una bella joven. Son también muy estables y cómodas. Hay bancos y mesas y fácilmente pueden navegar 20 personas en su interior.
Es común que en el recorrido por los canales, grupos de música mexicana o inclusive mariachis se acerquen para hacer más grato el paseo y gracias a una pequeña propina, entonar las canciones más clásicas del país.
Se puede degustar además de algunas delicias rápidas mexicanas a bordo de las trajineras.
Siempre conviene chequear en el embarcadero el costo del paseo, ya que dependerá de la cantidad de canales a recorrer y el tiempo insumido.
El mercado de artesanías de Xochimilco es también legendario y encontrarás una buena muestra de los tejidos, bordados, vajilla en terracota y piedras en bijou que puede ofrecerte DF.


Lo Imprescindible n°4: Coayacán y casa de Frida
Coayacán significa "Lugar de Coyotes". Recordarás esto por siempre, luego que descanses junto a la fuente de los coyotes en la plaza del Barrio de Coayacán.
Es uno de los barrios de mayor tradición, un enjambre de bellas casas estilo colonial, templos cristianos, restaurants y bares, fuentes y una arboleda fresca y amplia.
La UNESCO en 1990, lo nombró Barrio Mágico Turístico y Zona de Monumentos Históricos.
Es lugar de recreo y esparcimiento de familias y turistas y constituye un epicentro de la vida cultural, con museos, recorridos y espectáculos callejeros. 
En sus bares puedes disfrutar de un alto en tu camino y  saborear las tortillas de maíz rellenas con especialidades dulces o saladas y hasta de los tradicionales tacos.
Pero Coayacán es también el lugar donde se encuentra la casa paterna de Frida Kahlo. Ubicada en la calle Londres n° 247, se la conoce también como "La Casa Azul". 
En particular para mí, fue muy emocionante visitar la casa donde Frida nació y murió; inclusive conocer su estudio-dormitorio donde la artista tuvo que permanecer postrada tras el trágico accidente del tranvía que sufrió de joven. Entre aquellas paredes, Frida sintió el llamado de los pinceles y el despertar de su genio artístico.
La Casa Azul, convertida en museo en 1958, cuatro años después de la muerte de Frida es uno de los museos más concurridos de Mexico DF.
En la casa se conservan obras originales y parte de su vestuario. Es imperdible por su riqueza histórica, pero también por las esculturas, el color y el diseño de su mágico jardín, digno de Coayacán.
Lo malo es que no pueden sacarse fotos en su interior, ni siquiera sin flash. En el gift shop del museo hay hermosos libros sobre la vida y Arte de Frida y espléndidas reproducciones para llevar de vuelta a casa.
Para más información, les dejo el link oficial del museo:
http://www.museofridakahlo.org.mx/ElMuseo/LaCasaAzul.aspx


Lo Imprescindible n°5: La Zona Rosa
Es un barrio famoso entre los turistas por ser altamente comercial y donde se concentran la mayoría de los hoteles, restaurants y bares; de hecho, es uno de los centros de la vida nocturna en D.F.
Aconsejo tenerla en cuenta, porque si en tu hotel no tienes media pensión o te resulta costoso cenar en sus instalaciones, en la Zona Rosa encontrarás buenas opciones para degustar la comida internacional o la típica mexicana.
Es común que los restaurants ofrezcan los shows con mariachis y canciones rancheras, por lo que lo pintoresco se funde aquí con lo moderno. 
Puedes inclusive recorrer la calle Génova, que es peatonal y encontrar boutiques, cadenas de fast foods o simplemente, un buen ambiente para pasear.
La Zona Rosa abarca una amplia zona limitada al norte por el Paseo de la Reforma, al sur por la Avenida Chapultepec, al este por la Avenida de los Insurgentes y al oeste por la Avenida Sevilla.
Esta cercanía hace que tenga como vecinos a atracciones como:
- el Monumento a la Independencia, conocido también como el Ángel  un símbolo prácticamente de DF.
- El Paseo de la Reforma, con sus bellos jardines y monumentos que invitan a recorrer una de las avenidas más bellas de México.
- La Bolsa Mexicana de Valores.
- La Torre de las oficinas centrales del Banco HSBC.
Tip sobre recorridos:
* Sobre la Avenida del Paseo de la Reforma, muy cerquita del Ángel, hay una parada para subirse al bus turística tipo hop on hop off. Puedes consultar horarios y recorridos con la policía turística que permanentemente circula por el Paseo o en los carteles indicativos.




Lo Imprescindible n°6: El Santuario de la Virgen de Guadalupe
Ubicado al pie del cerro del Tepeyac, es el recinto mariano más visitado del mundo, y merece por tanto, un recorrido atento que demanda su tiempo.
Visitar Guadalupe, más allá del hecho que uno sea creyente o no (en mi caso lo soy), es entender que se trata de un lugar de peregrinación y de fe.
Mi mejor recomendación es ir con el corazón abierto y prepararse a ser testigos de muestras de devoción: es muy común que en las cercanías del templo mayor, te cruces con gente que avanza de rodillas hacia el Santuario, o que entona cantos o se suma a rezos comunitarios del Santo Rosario. Presenciar estas expresiones, emociona, moviliza y seguramente provocará que recuerdes por mucho tiempo la experiencia de lo vivido allí.

La Leyenda de la Virgen de Guadalupe:

Un poco de historia para ubicarnos. Ya la escuché de mi guía en DF y encuentro que es verdaderamente hermosa...
En 1531, solo 12 años después de que el mismísimo Hernán Cortes pisara tierras aztecas, en el mes de Diciembre, cuenta la tradición que un indio pobre de nombre Juan Diego, caminaba por el cerro del Tepeyac, buscando agua. De improviso, en uno de los montes, se le presentó la visión de una mujer muy hermosa, que le indicó donde obtener agua fresca y pura. 
La visión volvió a aparecerse a Juan Diego días después en el mismo lugar, pero esta vez con un mensaje preciso: La Virgen le pidió que se construyera en aquel mismo lugar un templo que protegería a los hombres que entraran y demostraría el amor y compasión que ella tenía por todos. Juan Diego recibió también la indicación de llevar el mensaje al Obispo de la ciudad de Mexico. 
Juan Diego visitó al Obispo, pero él y otros eclesiásticos no creyeron en su palabra. Volvió al monte Juan Diego a contarle a la Virgen lo sucedido.
Ella le pidió que por segunda vez le transmitiera al Obispo el mensaje y por segunda vez, no le creyeron; aún así antes de marcharse Juan Diego, la Curia le pidió una prueba para comprobar lo que decía.
Juan Diego luego de varias apariciones más, le pidió una señal a la Virgen. De pronto, vio aparecer en el monte unas rosas rojas bellísimas (se dice que dichas flores no crecen en tal zona en diciembre). Juan Diego las recogió en una manta india y las llevó al Obispo.
Cuando abrió su manta para mostrarla ante todos y las rosas se deslizaron, el Obispo y demás autoridades cayeron hincados de rodillas, en gesto de veneración y asombro.
Es que allí, en esa humilde manta india, estaba impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe, igual a como San Juan Diego la había visto en el cerro del Tepeyac.
La manta, inalterable hoy en día, es la que se exhibe como reliquia principal en el Santuario y es objeto de reverencia en gran parte del mundo cristiano. Se dice que su imagen es tan perfecta y nítida, que en la pupila de la Virgen, se divisa la imagen de Juan Diego. 
Aquel 12 de diciembre marcó el inicio de los festejos en honor a la Virgen y de la propagación de la fe católica en el pueblo mexicano.

Edificios del Santuario:
Es en sí mismo un complejo que se extiende al pie del cerro Tepeyac, lo cual hace además que esté inmerso en un jardín verde y extenso.
Si bien son varios los edificios que conforman el Santuario, los más importantes para visitar son:
* Capilla de Indios: la construcción actual data de 1649, pero se conservan bajo la misma, los cimientos del templo original que fue mandado a construir en el lugar exacto indicado por Juan Diego, días después del milagro.
San Juan Diego vivió en este lugar desde 1531 hasta su muerte en 1548, y sus reliquias son veneradas aquí.
* Capilla del Cerrito: una gran escalera que se va perdiendo entre los árboles del jardín del Tepeyac permite llegar hasta esta capilla, construida para recordar el milagro de las flores frescas que contenía el mando de San Juan Diego. Actualmente en ella se encuentra además el convento de las carmelitas, hermanas de claustro que se encargan de cuidar por la capilla y orar por la intenciones del mundo. 
* Capilla del Pocito: a mi juicio, una de las capillas más lindas del complejo. Fue construida sobre un pozo de aguas consideradas milagrosas. 
De estilo barroco, es la única de planta circular del siglo XVIII que se conserva en Mexico. Otra joya es la decoración que presenta su cúpula en forma de zigzag.
* Templo y antiguo convento de las Capuchinas: a medida que se deja atrás los jardines y de avanza hacia la gran plaza central que antecede al Templo Mayor, uno se encuentra con este edificio (fácilmente reconocible por su cúpula colorada intenso), construido entre 1792 y 1797. Fue ocupado por las madres capuchinas y albergó la imagen de la Virgen de Guadalupe cuando el Templo principal era cerrado por cuestiones de reforma o conservación. 
Tiene una característica distintiva y una cruz a su vez: debido a la inestabilidad del suelo, el inmueble tuvo hundimientos considerables, por lo que tuvo que ser sostenido mediante pilotes de control entre los años 1976 a 1982.
* Antigua Basílica de Guadalupe (también conocido como Templo expiatorio a Cristo Rey): prácticamente anexo al Convento de las Capuchinas, se encuentra este edificio de cúpula amarilla. Fue construido entre 1685 y 1709. Sufrió numerosas reformas externas en su fachada e internas debido a que, al igual que el Templo de las Capuchinas, la inestabilidad del suelo hizo peligrar parte de su estructura. Cuando en octubre de 1976, la imagen de la Virgen se trasladó al nuevo templo, esta basílica fue cerrada. Aquí también se recurrió a pilotes para nivelar el edificio, el cual volvió a abrir sus puertas en el año 2000.
* Nueva Basílica de Guadalupe: a fin de permitir el acceso de una mayor cantidad de peregrinos y a la inestabilidad que presentaba el templo anterior, se concibió el proyecto de construir un nuevo templo para albergar la imagen de la Virgen.
Construido entre 1974 y 1976, es de planta circular, y su techo está cubierta por láminas de cobro, que como están oxidadas, le otorgan un particular color verde.
Para evitar las inestabilidades del terreno que afectaron a los edificios anteriores, esta nueva basílica se construyó sobre 344 pilotes.
El interior, decorado en madera y de estilo moderno, es cálido e iluminado por lo numerosos vitraux instalados en sus ventanas. 
Al ser circular y libre de apoyos o columnas, es posible ver la imagen de la Virgen desde todos los puntos del interior de la basílica. El manto de San Juan Diego, preservado con marco y vidrio se suspende detrás del altar, bajo una inmensa cruz. 
Como es común que fieles y visitantes quieran ver la imagen más en proximidad, hay un sistema creo único en las iglesias católica: una pasarela mecánica con cinta transportadora se desliza continuamente por debajo del altar, permitiendo observar la bella imagen con mayor detenimiento.

Tips sobre otros puntos de interés:
* Campanario de la Basílica: ubicado en el gran atrio, en el extremo opuesto de la gran plaza, se inauguró el 21 de setiembre (día de mi cumple) de 1991, este campanario de estilo moderno y super innovador. Casi tan alto como ancho (poco más de 20 mts de altura), cuenta con cuatro relojes diferentes: astronómico, solar, tiempo actual y calendario azteca. Como cuenta con más de 48 campanas, algunas de ellas en forma circular, es famoso por poder entonar decenas distintas de melodías.
* Imagen de Juan Pablo II: el Papa viajero, amado por Mexico y por toda America Latina, visitó suelo mexicano en 5 ocasiones. No es de extrañar, que mucho antes de convertirse en beato y luego en santo, contara con un homenaje en el complejo de la Patrona del país. Entre el templo Antiguo y el Nuevo, hay una gran estatua que rememora su cálido rostro y su gesto amigable; ineludible el paso por el lugar para todos aquellos que seguimos su papado y crecimos con él.
* La Ofrenda: en el jardín cercano a la Capilla del Pocito, hay un verdadero paseo al aire libre, donde puede apreciarse un magnifico grupo de esculturas, hechas en piedra y bronce, que se conocer como La Ofrenda. Consiste en 16 figuras realmente grandes que representan el homenaje del pueblo a la Virgen, en actitud humilde y agradecida. Así, el guerrero le ofrece sus armas, los hombres sus herramientas de trabajo, el agricultor sus frutos, la madre a sus hijos.... La imagen principal del grupo es la figura de la Virgen, quien con las manos abiertas, recibe las ofrendas de los peregrinos.
Las figuras están enmarcadas en una pared rocosa del propio cerro del Tepeyac; de esta pared emanan dos cascadas; se dice que representan las razas indígena y española, las cuales se funden ante los pies de la Guadalupe.
* Tienda de souvenires: en el subsuelo de la plaza y con una extensión prácticamente idéntica, se puede encontrar una inmensa tienda de recuerdos. Muchos objetos para el culto (velas, medallas, estampitas, réplicas e imágenes a escala) y souvenires paganos se mezclan y ofrecen al visitante. Es casi seguro que encontrarás allí lo que busques para llevarte como recuerdo.
* Horario: el Santuario está abierto de lunes a domingo, de 6 a 0 hs.
El sitio amigo Mexico Desconocido.com tiene un muy buen croquis para ubicarse mejor.
http://www.mexicodesconocido.com.mx/assets/files/LA%20VILLA.pdf


Lo Imprescindible n° 7: Teotihuacan
Es el área arqueológica más importante de Mexico DF. Es amplia, soleada e imponente.
Para conocerla, debes desplazarte unos 50 kms al norte de la capital.
Es una excursión para hacer en medio día o día completo, porque Teotihuacan lo merece. Sus vestigios confirman lo que la historia nos cuenta: estuvo habitado desde el año 200 a.C. hasta casi mil años después y en pleno apogeo, contaba con una población de 200 mil habitantes.
Para ubicarnos en el tiempo, esta civilización fue anterior a los aztecas, quienes no dudaron en nombrarla como "Un lugar de los dioses".
El parque arqueológico se define por el camino que atraviesa el centro de Teotihuacan, llamada "La Calzada de los Muertos".  Mide casi dos kilometros y medio, y si la caminas vas a encontrarte con los monumentos más famosos de está área: La Pirámide del Sol y la Pirámide la Luna.
La Pirámide del Sol es la más grande de Teotihuacan, con 63 mts de altura, con cinco cuerpos superpuestos. Se suele decir que uno puede escalar la misma, llevando consigo una pequeña pirámide, la cual se recargará con la energía del lugar... lo cierto es que el ascenso es dificil. Los escalones son altos y estrechos y no hay de donde sostenerse. Si tienes agilidad y resistencia suficiente, luego de la subida podrás disfrutar de una panorámica inigualable desde la cima.
La Pirámide de la Luna: es de menor tamaño que la del Sol, ya que tiene 45 mts de altura, pero dado que está construida sobre un terreno más elevado, se encuentra a la par. Es fácil de distinguir entre una y otra, ya que la Pirámide de la Luna se encuentra en el extremo norte de la ciudad. Desde su plaza se inicia el recorrido de la Calzada de los Muertos.
El Palacio de Quetzalpapalot, o de la mariposa emplumada, es otra de las edificaciones que recomiendo visitar. Se cree que fue vivienda la clase más alta de Teotihuacan.
Se ubica cerca de la plaza de la Pirámide de la Luna. 
Tiene la particularidad que para acceder al palacio, hay que subir primero un escalinata custodiada por cabeza de jaguares talladas en piedra.
El patio central del palacio es una de las paradas infaltables; está rodeado por una galería o sucesión de pórticos que dan acceso a su vez a las cámaras interiores del palacio. Hay bellas columnas de piedra muy talladas con representaciones de mariposas y plumas de quetzal. En su época de esplendor, estaban bellamente coloreadas; rastros de ese color todavía puede verse hoy en día.
El Palacio o Patio de los Jaguares: es una de las estructuras vinculadas al palacio anterior, se lo conoce porque los muros de los pórticos del patio están decorados con increíbles escenas que pueden apreciarse perfectamente a simple vista, que representan a jaguares que portan penachos de plumas.
El Edificio de las caracolas emplumadas: para visitarlo, hay que acceder a un túnel que está debajo del Palacio de Quetzalpapalot. Está casi en penumbras, pero aún así, puede apreciarse la rica decoración con caracoles pintados y elegantes plumas;  hay quienes reconocen también a numerosas aves en los espacios que se preservan todavía. 
Museo del Sitio: más al sur de la Pirámide del Sol, se ubica el Museo de Teotihuacan. Es básicamente arqueológico, con más de 600 piezas que nos ayudan a entender la vida cotidiana, las costumbres religiosas y su vinculación con otros pueblos. 
Tip ubicación:
Como Teotihuacan cuanta con varias entradas y las indicaciones no están del todo visibles,, es fácil perderse, pero hay muchos guías y gente dispuesta a ayudarte si lo necesitas.
Bien enfrente de la pirámide del Sol, hay una calle que conduce a la puerta n°2; allí encontrarás uno de los mejores centros de artesanías de la capital. Tejidos, sombreros, piezas en piedras semi preciosas y mucha obsidiana. Para dedicarle un buen rato.



Tip Bonus track n°1:  Visitar las plantaciones de Agabe:
Es costumbre que de camino a Teotihuacan, se visite alguna plantación de agabe. El agabe es la planta de la cual se extrae la pulpa vegetal para confeccionar el tequila, la bebida nacional, famosa en el mundo entero.
Es interesante para comprender el proceso de industrialización de la bebida, hacer degustación y adquirir la variedad de tequila con gusano dentro de la botella.
Generalmente, en los locales de venta, puedes encontrar también artesanías. Entre lo colorido, resalta algo realmente típico de Mexico y sobre todo de DF: el tallado sobre obsidiana: esta roca volcánica, generalmente dueña de un color negro brillante intenso es muy frágil y por lo tanto sumamente manuable para trabajos de decoración o para bijoux. La obsidiana es por sí misma, realmente hermosa, pero si se la moja, la piedra negra releva un secreto adicional: trazos increíbles dorados, plateados e inclusive azules surgen de pronto a la luz, lo cual aporta su cuota de misterio sobre esta piedra tan tradicional del país.
Pulida y con forma puntiaguda, es extremadamente filosa, al punto de haber sido empleada como punta de flecha y navajas por las civilizaciones precolombinas.


Tip Bonus track n°2:  Campus de la Universidad y Estadio Azteca

Si bien el parque de la Universidad Autónoma de Mexico (se la conoce como UNAM), es amplio e invita a conocerlo, es en realidad una excusa para admirar famosas obras de muralistas mexicanos. Así, puedes encontrar los murales de Diego Rivera, Juan O'Gorman y David Alfaro Siqueiros.
El campus es gigantesco: cuenta con una extensión de 7 km2 y alrededor de 300 mil alumnos, profesores, investigadores y personal administrativo.


Otros puntos de interés en México.
Me faltó tiempo para disfrutar más de la capital, pero si dispones de más días, te recomiendo visitar las siguientes atracciones:
* Palacio de Bellas Artes: lo vi solo por fuera pero bastó para atraparme. Su cúpula dorada y rosada sobre una fachada inmaculada llama la atención y acentúa su belleza. En su interior, se presentan eventos artísticos: ópera y conciertos varios.
Se puede visitar de martes a domingo de 9 a 16.30 hs.
* Garibaldi: se lo conoce como la plaza clave para disfrutar de la música mariachi. Los musicos ofrecen sus servicios a los visitantes que se llegan a ella para disfrutar de las tradicionales canciones mexicanas. Por las tardes, es cuando el ambiente se pone mejor.
* Castillo de Chapultepec: ubicado en una zona privilegiada como es el Bosque de Chapultepec, fue famoso por ser morada del emperador Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota. Fue sede de la residencia presidencial y actualmente, sede del Museo Nacional de Historia.
Se puede visitar de martes a domingo de 9 a 17 hs.

Link oficial:
Les dejo como sugerencia extra la página oficial de Turismo del país para que sigan viajando y encontrando destinos en esta tierra de ensueño: http://www.visitmexico.com/

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