Split: la joya de Dioclesiano

Su Esencia:

Split es tan milenaria que debe su fama que a uno de los Emperadores Romanos de los primeros siglos de la Cristiandad.
Diocleaciano, fue emperador de Roma desde 284 hasta el año 305.
Era originario de la Dalmacia, lo cual explica su amor por esa tierra que hoy conforma parte de Croacia.
Si bien Diocleciano será siempre recordado por su crueldad para con los mártires cristianos, e inclusive hasta con su propia familia, lo cierto es que heredó a la Humanidad uno de los restos arqueológicos más valorados sobre el mar Adriático: el increíble palacio del Emperador. Mandó a construir su Palacio tras abdicar, a fin de pasar sus últimos años junto al mar y al recorrer sus restos, a pesar de haber pasado casi 2000 años, uno entiende bien el motivo. 
La propia ciudad de Split es hoy en día una urbe extendida e industrial, pero pese a los siglos transcurridos, su corazón se encuentra allí, a orillas del mar y el hecho de poder apreciarlo, bien vale la pena el hecho de llegarse hasta las costas de la ciudad. 
Su ancho paseo sobre el mar, sus peatonales de mármol puro y una integración de la historia nueva y antigua sin igual, te conquistarán no bien pises sus anchas baldosas por primera vez.
Lo Imprescindible n°1: El Palacio de Diocleciano.
Tal vez sorprenda el término palacio con el que se lo describe siempre, dado que el Emperador pretendió utilizarlo como residencia durante su retiro; lo cierto es que las primeras vistas que se tienen de los restos del palacio, hacen que uno divise una estructura maciza, más parecida a una fortaleza que a otra cosa. 
La historia no nos engaña del todo: la mitad de la estructura original era para uso personal de Diocleciano, mientras que el resto albergaba una guarnición militar.
Son los restos más completos de un palacio romano y debe ser valorado como tal por el lugar excepcional que este hecho ocupa en la herencia cultural mundial. Tal es su trascendencia, que en 1979 la Unesco declaró al conjunto histórico de Split, incluyendo el palacio de Diocleciano, como Patrimonio cultural de la Humanidad
Luego de ser utilizado por el Emperador, el palacio fue perdiendo su uso original; por siglos estuvo desocupado, hasta que tímidamente, el pueblo de Split se cobijó en la fortaleza misma buscando protección. 
Debido a que el palacio está construido con piedra caliza blanca local y mármol de alta calidad proveniente de las canteras de la isla de Brac, siempre fue muy apreciado por su resistencia y la nobleza de sus materiales. 
Aquellos que buscaron refugio entre sus paredes, no lo abandonaron; todo lo contrario, por generaciones los ciudadanos de Split han mantenido allí sus casas y negocios. Esto hace que hoy en día, puedas encontrar insertos en sus propias murallas mucho del movimiento social y comercial de la ciudad. Es una fusión que muy posiblemente no puedas ver en ninguna otra parte de Europa.
Como acceder: recomiendo iniciar el tour por el palacio a través de las Puertas Aenea, que dan al paseo marítimo de Split. Con casi 2000 años de antiguedad, son las puertas originales del Palacio y te sorprenderán al atravesarlas, por su tamaño colosal.
Inmediatamente al pasar por ellas, desembocarás en unas galerías de piedra que albergan parte del circuito para conocer las áreas privadas de Diocleciano, conocida como las Subestructuras, y un verdadero paseo de negocios bajo techo que te conducirán hacia el peristilo, la plaza interna del palacio.
Aquí te llamarán la atención la cantidad de puestos de joyerías y bijoux que ofrecen una de las riquezas marítima de la región: los corales, en especial los de color rojo tradicional y las madreperlas. 
Las áreas que sí o sí deberías procurar de ver dentro del complejo del palacio son éstas:



El Peristilo:
Si sigues el túnel convertido en paseo de compras desde las Puertas Aenea en linea recta, llegas al Peristilo, subiendo unos pocos escalones.
Es la plaza central del Palacio y tenía la intención de resaltar la figura del Emperador, ya que era aquí donde sus súbditos podían rendirle sus respetos y en cierta forma, venerarlo. 
Hoy en día es el lugar donde confluyen la Catedral de Split, la escalera que une con las Subestructuras y el Vestíbulo.
Es a su vez, uno de los sitios más emblemáticos y fotografiados de Split, elegante, todo construido en mármol blanco, los ojos no se alcanzarán para apreciar esta belleza al aire libre; se lo considera el corazón de la ciudad y donde la misma vida moderna permite tomarse un café en los escalones que bordean al Peristilo mismo, todo bajo la mirada eterna de la esfinge oscura que ha permanecido en reposo desde que la tallaran, hace más de 3.500 años atrás. 


 
El Vestíbulo:
Unos escasos escalones conduce desde el Peristilo. Estos escalones están ubicados justo arriba de la escalera de piedra que te permitió llegar desde el túnel de las subestructuras hasta el Peristilo.
Desde el exterior es rectangular, pero en el interior, se trata de un circulo perfecto, que te impresionará no bien puedas acceder a él. 
Hay que imaginarlo en su siglo de gloria: nichos semicirculares con estatuas bajo una inmensa cúpula. Su función era ser la recepción de las áreas residenciales del Palacio. 
Es común que durante la mañana, puedas encontrar algún grupo coral; sorprende que pese a ser una ruina de la estructura original, conserva una acústica maravillosa.

 La Catedral de San Duje o San Domnius:
Es probablemente el más bello edificio del complejo y es fácilmente ubicable ya que el ingreso del mismo da a la plaza central o Peristilo. 
Fue originalmente el mausoleo del emperador Diocleciano; pareciera que la Historia tomó revancha sobre él que fuera un perseguidor de los cristianos. El edificio fue convertido en catedral en el siglo VIII y se lo considera una de las catedrales más pequeñas del mundo. 
Llama la atención que su planta es octogonal. En el exterior, fue rodeado de un pórtico de 24 pilares. El interior, también de forma circular es para admirar por su decoración: las columnas corintias de granito rojo, el púlpito con el águila romana, los medallones con cintas que según la tradición de Split representan a Diocleciano y a su esposa, son imperdibles. Lo mismo que la famosa puerta de nogal tallada en 1214, por un artista oriundo de Split y donde en catorce secciones se representan escenas de los Evangelios.
Desde la entrada la Catedral, flaqueada por la esfinge de granito oscuro, se puede apreciar desde una perspectiva más alta el Peristilo. 
Pero si de verdad quieres obtener una vista magnifica de la ciudad, puedes subirte al campanario de la Catedral de 57 mts de altura. Comenzado a construir en el siglo XIII, es el edificio medieval de la costa dálmata por excelencia. 

Las Subestructuras:
Originalmente, estas salas tenían como función la de ser el área de almacenaje, pero dado que se ha comprobado que son una replica de las piezas superiores que pertenecían a las cámaras privadas, bien sirve visitarlas para tener una idea de las dimensiones del palacio. 
Por siglos se utilizaron estos enormes ambientes como depósitos de basura por los propios locales que fueron mimetizando los restos del palacio con las casas circundantes, hasta que a mitad del siglo XIX se comenzó con la limpieza y restauración.
Hoy en día se utilizan para exhibiciones de Arte y presentaciones gastronómicas.
La forma de ingresar a ellas es bajando las escaleras del Peristilo o ingresando desde la Puerta Aenea, sobre la rivera de Split.

Templo de Júpiter.
Una calle muy estrecha conduce desde el corazón del peristilo hasta este Templo. Su planta es rectangular y se lo conoce con ese nombre, ya que se utiliza para el culto al dios romano Júpiter. Dado que el templo se ubica como en una especie de podio, con un pórtico hermoso de seis columnas y bellamente tallado es fácil de detectar.
Es más, podrás reconocer al templo fácilmente, también cuando adviertas primero la esfinge de mármol oscuro de más de 3500 años de antigüedad, que proviene de Egipto y que descansa desde hace siglo delante de la puerta del Templo, como si fuera su particular custodio... Esta esfinge es una de las tres que el propio Diocleciano mandó a traer hasta su palacio. La otra se ubica en el peristilo frente al ingreso a la Catedral, mientras que la tercera se encuentra en el museo de la ciudad. 
El templo de Júpiter ha sobrevivido a la destrucción, ya que fue transformado en Baptisterio en la Edad Media. Hoy, en el interior, se encuentra una estatua de San Juan el Bautista de Ivan Mestrovic, artista croata, la cual domina gran parte del espacio y es verdaderamente para admirar.


Lo Imprescindible n°2: El Paseo sobre el mar.
Conocido también como La Riva de Split, es el paseo marítimo y espacio publico más conocido e importante de la ciudad.
Corre entre la fachada meridional del Palacio de Diocleciano (por donde se ingresa a los sótanos) y la orilla junto al mar.
Se trata de una zona peatonal, adornada por una fila de bares y restaurantes y otra fila llena de puestos de venta de artesanías y souvenires.
Es idea para un café matutino o un trago o un helado por la tarde. 
El paseo está construido sobre elegantes bloques de mármol y una hilera de palmeras y modernos reflectores le otorgan un aire todavía más distinguido.
Los atardeceres son gloriosos, en especial cuando las nubes se tornan rosadas por el sol en declive y el reflejo sobre el Adriático... 
No te pierdas de admirar las vidrieras de las joyerías, aunque sea por gusto y para apreciar algo bonito... en Split abundan los trabajos en coral rojo, blanco y en madreperla. Se dice que hay algo posible para todos los presupuestos y billeteras; vale al menos el intento de mirar y comparar precios.
Es importante también mencionar que desde La Riva parten además los ferrys diarios a lugares de interés como la isla de Hvar; son varios los programas que se ofrecen allí, a la ribera del mar y en distintos tipos de embarcaciones, aunque sea para una vuelta corta por el Adriático. Tomate tu tiempo para averiguar, comparar y decidir cual de las opciones por agua pueden ser de tu agrado... 

                   Lo Imprescindible n°3: Calle Marmontova
Esta peatonal que permite caminar sobre una extensa calle de mármol blanco es una de las lindas de Split. 
Se ubica fuera de las murallas del palacio y se planificó a raíz del crecimiento que tuvo la ciudad derivada del comercio con turcos y venecianos.
Nace o se funde según el sentido que quieras darle con la Riva marítima.
Es para caminar por ella de día o de noche. Siempre está llena de gente paseando, tomando un helado o degustando una de las ricas pizzas que se venden por porciones (aclaro que los croatas, pero en particular en Split son fanaticos de los helados y las pizzas por porción). Con respecto a las compras, se trata de admirar sus vidrieras, ya que se encuentran los negocios de primera linea mundial del diseño, pero hay opciones más válidas y para presupuestos más discretos como las tiendas de Gap, Benetton y Zara.

                        Lo Imprescindible n°4: La Plaza del Pueblo
Llamada tambien Pjaca (la j se pronuncia como i), es otro lugar para conocer, sentarse en alguno de sus bares, tomar un café o cenar en un ambiente agradable.
El espacio que hoy ocupa esta plaza fue mencionado por primera vez, en el siglo XIII, como la primera área habitada de la ciudad, fuera del Palacio de Diocleciano, que está muy cerca, ya que se ubica junto a la muralla occidental. 
En esta plaza se ubica el edificio gótico antiguo del Ayuntamiento. A su alrededor, hay palacios conservados de las familias nobles de la ciudad.
Se encuentra además el reloj de la ciudad, único por sus 24 horas en lugar de los 12 números habituales de este tipo de relojes.
Es uno de los pocos lugares donde confluyen los turistas y los habitantes de Split que buscan de lo mismo: un agradable entorno donde mirar y ser mirados, sentados en la mítica y anciana plaza de la ciudad. 


Datos del viaje a Croacia:

Agente de Viajes: Carey Turismo - Sra. Alicia Viva.  Cordoba 1452 2º E. Tel: 0341 - 4408260
Mayorista nacional: Becciu Sintectur