Esencia de la nota:
Lejos del ánimo que siempre me invade al proyectar una nueva nota sobre una ciudad que recomiendo conocer y comenzar a querer, me encuentro hoy con que me resulta imposible no realizar algún comentario sobre el vuelo MH370 de Malaysia Airlines que unía las ciudades de Kuala Lumpur y Beijing.
En los días que transcurrieron desde su desaparición el 08 de marzo pasado (al momento de este post todavía no se conoce el destino que este vuelo y sus pasajeros han tenido), se han tejido las mil y una hipótesis sobre qué puede haber sucedido.
Por eso pensé en escribir estas líneas desde una perspectiva diferente; sucede que yo misma hice ese vuelo de Malaysia a China en setiembre del 2011, por esta misma aerolínea.
Desde el momento que me enteré de su desaparición he tenido un único pensamiento: ese avión podría haber sido mi avión.
Antecedentes:
Para explicar la coincidencia, debo recurrir a un par de aclaraciones previas: hasta el año 2011, era posible viajar de Argentina y dar la vuelta al mundo para llegar a China por medio de tres opciones de vuelo:
* volar por Air Canadá via Toronto y de allí hasta Beijing
* volar por British Airways vía Londres, por supuesto.
* volar vía Ciudad del Cabo y luego Kuala Lumpur para llegar a Beijing, con Malaysia Airlines.
A partir del 2012, Malaysia dejó de operar desde Ezeiza, el aeropuerto de Buenos Aires, y fue reemplazada por Emirates; este cambio por razones obvias permite también llegar a Beijing vía Dubai.
De las tres posibilidades que en el 2011 tenía, opté por sumarme a la salida grupal acompañada que viajaba a China con Malaysia. El bonus track del viaje y que resultaba irresistible para mí, era la posibilidad de pasar 2 noches en Kuala Lumpur y conocer la ciudad.
Para los argentinos, pese a la enorme distancia que nos separa, la capital de Malaysia no es del todo desconocida; su ya mítico emblema como son las bellísimas Torres Petronas han surgido del genio creador del arquitecto César Pelli, un compatriota que es orgullo para muchos de nosotros.
La ciudad no me defraudó; posiblemente sea un tema que merecerá un post aparte en el futuro. Quizás por ese cariño especial que guardo por cada ciudad que conocí, es que siento una profunda pena y angustia por todo lo ocurrido.
La aerolínea:
Hasta el momento de la desaparición, Malaysia Airlines gozaba de un excelente récord de seguridad y cumplimiento en sus vuelos.
Sin embargo, tras este incidente inexplicable todavía, las demoras en la comunicación de la información, las imprecisiones sobre la posible localización de la aeronave y quizás, no plantear claramente de entrada las hipótesis que se fueron sucediendo con los días, seguramente va a mermar en gran parte el prestigio obtenido durante décadas.
Como pasajera, me da rabia que ello suceda.
El avión de Malaysia era un monstruo enorme, casi una ciudad aérea podría decirse.
A pesar de su magnitud y de viajar en clase turista, me brindó un servicio mucho mejor que el que puedo encontrar en tradicionales líneas europeas. El servicio a bordo, las opciones de entretenimiento (un dato no menor considerando las extensas horas de vuelo), la atención cálida de sus azafatas vestidas con los tradicionales batik (vestidos largos de seda con flores tipo hibicus), hicieron que realmente fuera un viaje placentero, largo por supuesto, pero llevadero.
La experiencia de conocer el aeropuerto fue también de primera, al ser uno de los más modernos del mundo.
Hay monorieles de última generación para conectar entre una terminal y la otra, infinitas zonas donde aguardar por las conexiones, zonas vip para aerolíneas top, un patio o zona para comer con las más extensas posibilidades y una galería comercial con lo mejor del diseño internacional y del propio país. Y sobre todo, la cordialidad y sencillez de su gente.
Quizás lo que más me impactó fue el enorme invernadero que se alza en el corazón del aeropuerto; un reflejo de la riqueza natural y casi indómita de Malaysia.
El lado oscuro:
Frente a hechos como éste, una punzada en la boca del estómago aparece y me hace recorrer frío por la espalda: amo viajar y agradezco todo lo que me ha enseñado, pero lo cierto es que ignoramos, o mejor dicho, cerramos los ojos para no pensar en los riesgos a los que podemos estar expuestos.
Una falla mecánica debo aceptarlo y convivir con la mínima chance que ocurra, pero un acto deliberado de atentar contra la vida de los pasajeros supera cualquier raciocinio.
Tal vez haya sucedido esto con el vuelo MH370, tal vez no. No podemos saberlo aún.
En este caso en particular, pienso en mis padres, en mis amigos, qué hubiera ocurrido si el vuelo desaparecido hubiera sido el mío. El contingente a China lo conformábamos más de 40 argentinos; familias al otro lado del mundo se habrían visto envueltas en una pesadilla al no obtener respuesta sobre la suerte de sus seres queridos. Es por eso que acompaño a los familiares y a los pasajeros con las oraciones desde esta parte del mundo.
Lo que viene:
Aunque lo neguemos de entrada, los viajeros por placer o por negocios sabemos lo que nos depara el futuro como consecuencia directa de lo ocurrido con el vuelo de Malaysia: mayor cantidad de controles a la hora de abordar un avión.
Pero lo que espero que realmente ocurra es la incorporación de nueva tecnología que permita rastrear el vuelo en todo momento: llámenlo GPS, sonar a prueba de explosiones, comunicación a prueba de cualquier sabotaje; en una era donde casi todo es posible desde el punto de vista tecnológico (salvo la teletransportación y por ahora), es inconcebible pensar que pese a los esfuerzos mancomunados de países que hoy son potencia, el mundo permanezca en vilo por el vuelo MH370.
De nuevo, no queda más que rezar por el consuelo de las familias y la paz de quienes, como alguna vez yo lo hice, despegaron rumbo a Beijing.
Vuelo MH370: el lado oscuro de la experiencia vivificante de viajar
Mi mundo laboral se centra en números, balances y procesos, pero mi gran pasión es explorar el mundo, ver con mis propios ojos aquello que desde siempre me ha deslumbrado y aprender sobre nuevas culturas. A través de mis posts, te invito a seguir viajando por este bello planeta, que no cesa de sorprendernos!!!!
República Dominicana: sol, palmeras y el legado de Colón
Su Esencia:
República Dominicana, ubicada en la isla "La Española" como la bautizó Colón al llegar a sus playas, es un país que resume el espíritu caribeño y que ha sabido ganarse su prosperidad gracias a una geografía paradisíaca. Bien podría decirse que tiene todo: playas extensas, mar Caribe, y una desarrollada tradición hotelera a la hora de atraer a los viajeros; no le falta tampoco un patrimonio histórico inigualable y opciones para disfrutar de nuestros merecidos días de ocio.
Es difícil de imaginar que en la misma isla se encuentra también Haiti, desvastada luego del terremoto de comienzos del 2010; es una de las contradicciones más absolutas de nuestro mundo actual...
Lo Imprescindible n°1: Santo Domingo
Generalmente los viajeros se concentran en la zona de playas. Las más buscadas son sin duda Punta Cana y La Romana. Trasladarse desde los hoteles situados en estas ciudades hasta la capital de Dominicana demanda el sacrificio de separarse de las playas y volcarse a la aventura de volver a ser turista por un día.Santo Domingo se encuentra aproximadamente a dos horas en auto de La Romana y a unas casi cuatro horas de Punta Cana.
Las autopistas son nuevas y el traslado permite ir bordeando el mar durante gran parte del mismo.
Su gran atractivo es el vestigio de los primeros asentamientos de la época hispana, cuando Colón desembarcó en sus costas y organizó la vida política y económica de las nuevas tierras conquistadas para la corona española.
Es la primera ciudad de América y es por ello que su zona colonial, guarda museos y edificios de valor único. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en Diciembre de 1990.
Palacio Virreynal de Diego Cólón:
Es posiblemente el edificio más visitado del casco antiguo de la Capital.
Se construyó como residencia para Diego Colón y su familia. Diego fue el hijo primogénito y sucesor de Cristóbal Colón en el almirantazgo, virreinato y gobierno de las Indias descubiertas por su padre, por decisión del Rey Fernando El Católico.
La propiedad de dos pisos que se pueden recorrer íntegramente, fue finalizada en 1514, es de estilo gótico, con cierto aire renacentista y en su construcción se utilizó mampostería de roca coralina. Si nos detenemos a pensar por un momento que conquistadores como Hernán Cortés caminaron por sus salas, es fácil advertir el interés que despierta en el viajero que llega a Santo Domingo.
Es destacable la recreación de época que se ha hecho en el museo, lo cual permite darse una cabal idea de la forma de vida y las costumbres de sus dueños y visitantes.
Dado que la cantidad de turistas es siempre numerosa, se reparten auriculares y radios de circuito cerrado para ir escuchando las explicaciones del guía propio del museo que acompañará durante todo el recorrido.
Museo de las Casas Reales:
Muy cerquita del Palacio Virreynal se encuentra este museo, construido por los españoles al comienzo de la época colonial, fue llamado Edificio de las Casas Reales, ya que en él se encontraba la Real Audiencia, la cual fue el primer tribunal del Nuevo Mundo.
En dicho edificio se alojaban también los Gobernadores y Generales Capitanes de la época.
Hoy en día, el museo destaca y resume la obra del descubrimiento de América: hay réplicas a escala de las 3 carabelas, un pormenorizado mapa con los 4 viajes de Cristobal Colón, cartas y mapas de la época, instrumentos y materiales, armaduras y prendas de vestir, y hasta la habitación del boticario, conservada tal como se veía entonces.
Llama allí la atención el mueble diseñado con decenas de cajones para albergar las distintas hierbas medicinales utilizadas en su tiempo, con el nombre y el dibujo de la planta pintados a mano. Una maravilla.
Muy buen conservada, con la arquitectura casi intacta, es un grato paseo para complementar el viaje hacia la historia que propone Santo Domingo.
Catedral de la ciudad:
Ubicada en la Plaza de Colón, en medio de la cual se encuentra una estatua de bronce y granito del Descubridor de América del año 1887, la Catedral domina el espacio y la perspectiva.
Tiene el privilegio de ser la Catedral Primada de América y fue consagrada por el papa Julio II (sí, el mismo que encomendó el techo de la Capilla Sixtina a Miguel Angel) en 1504. La construcción finalizó en 1541; se utilizó piedra calcárea para edificarla y cuenta con doce capillas laterales, tres naves y una nave principal.
En una de las capillas laterales estaba enterrado Cristobal Colón; hoy en día hay controversia si sus restos descansan en la Catedral de Sevilla desde finales del 1700 o en el Museo Faro a Colón, erigido en la propia Capital Dominicana.
Una de los puntos a admirar de la Catedral, es la fachada de la Catedral, ya que la inmensa entrada principal está decorada con una puerta de 2,5 toneladas que data del mismo período de creación del edificio y que fue restaurada para el aniversario n°500 del Descubrimiento.
La superficie construida de la Catedral es de casi 3000 mts2 y tiene un gran claustro alrededor que amplía y hace más interesante el paseo.
Panteón de la Patria
Dentro del casco colonial de la Capital, es uno de los últimos edificios construidos por los españoles en suelo dominicano. Si bien no hay registros exactos, se supone que fue erigido en los primeros años del 1700 y sirvió en sus orígenes para albergar a la orden de los jesuitas. Cuando esta orden fue expulsada del país en 1767, este bello edificio tuvo varios destinos, hasta que a partir de 1958, durante el gobierno de Trujillo fue restaurado magníficamente y destinado a albergar a aquellos considerados como héroes de la Patria dominicana.
Recomiendo la visita para apreciar la bella arquitectura del Panteón y como dato adicional, todos los días a las 12 horas se da inicio a la ceremonia del cambio de la guardia de honor que siempre está presente en el recinto y se escuchan los acordes del himno nacional dominicano.
De compras por la Capital en El Conde:
La peatonal El Conde de Santo Domingo que nace en la plaza de la Catedral es una buena oportunidad para acercarnos al color local de la ciudad. Diferentes negocios de souvenirs y artesanías se mezclan con tiendas de ropa y zapaterías. Es por eso que puedas encontrar tanto turistas como los vecinos de Santo Domingo.
Llaman la atención los puestos sobre la peatonal de artistas locales que a través de sus coloridos cuadros plasman el espíritu caribeño y el son de su gente.
Alrededor la plaza de Colón, hay numerosos cafés y restaurants, inclusive puedes encontrar un Hard Rock Café.
Bonus track n°1 : Los Tres Ojos.
El Parque Nacional de los Tres Ojos es una especie de cenote mexicano, pero en tierras dominicanas. Es una caverna a la cual se desciende por una estrecha escalera excavada en la propia roca y con un paseo interno de pasarelas, balcones y escaleras que permite ir visitando cada uno de los lagos subterraneos de bellísimos colores azules.
Si bien el parque se llama de Los Tres Ojos, son 4 en realidad los lagos que incluye esta atracción natural:
El Lago de Aguas Azufradas:
Debido a que en el fondo del mismo se puede advertir una capa blanquecina, los primeros visitantes del lugar asumieron que se trataba de azufre, pero estudios posteriores probaron que solo se trataba de calcio y otros minerales. Tiene 4 mts de profundidad.
Cuenta la leyenda que la mujer en edad fértil que toca sus aguas, queda embarazada de mellizos.... cada una que llegue hasta sus aguas, tome su decisión!!
El Lago de las Damas:
Era el lago destinado para ser usuado como balneario por las mujeres y los niños pre-colombinos que habitaban el lugar, debido a su ubicación discreta y a su poca profundidad en relación a los otros lagos. Tiene 2,5 mts en la parte más profunda.
Lago de la Nevera:
Su nombre se debe a que nunca recibe la luz solar. Tiene la característica de contar con una barca de madera que permite cruzar hacia el último lago, de Los Zaramagullones, o de los Patos, que tiene una circunferencia de 223 mts. El de la Nevera, tiene 5,4 mts de profundidad y sus aguas son frías.
Sugerencias antes de visitar los Tres Ojos:
En lo posible, programa tu visita para las horas del mediodía, cuando el sol está en lo alto e ilumina bien la caverna. Esto hará que el bello color de los lagos resalte todavía más.
Es un lugar de mucho calor y humedad. Usa ropa liviana y no olvides tu agua mineral.
Lleva también zapatilla o calzado con suela de goma que sujete bien el pie.
Debido a que hay varias escalera internas, analiza si la visita le conviene a tu estado físico o nivel de cansancio general.
En el complejo del parque hay buenos servicios de baño y una pequeña cafetería. En los jardines y senderos cercanos hay buenas muestras de figuras talladas en madera para enriquecer más el paseo.
Bonus Track n°2: El Malecón de Santo Domingo
Si cuentas con tiempo suficiente, no te puedes perder caminar por la renovada avenida sobre el mar que bordea la ciudad de cara al mar Caribe. Brisa marina, sol incomparable, cocoteros sin fin y unas vistas preciosas de la ciudad.
Bonus Track n°3: Museo Faro a Colón
Es un museo enorme erigido en 1992 para conmemorar los 500 del Descubrimiento de América.
Controversial por su diseño y por contener en teoría los restos de Cristobal Colon (Sevilla se disputa también el honor), concentra todo el patrimonio vinculado con la hazaña del descubrimiento y la posterior colonización y evangelización de América.
Se le llama faro ya que en su estructura cuenta con 251 faroles que iluminan la noche dominicana.
El monumento es una enorme masa de hormigón y mármol. Con los pies en la tierra uno no lo advierte, pero visto desde el aire, el museo se va convirtiendo en una gran cruz yacente. Los faros proyectan su luz vertical desde el interior de la cruz misma.
Las entradas cuestan RD $ 30 para los adultos y RD $ 5 para niños y estudiantes. El horario para visitarlo (excepto los lunes que está cerrado) es de 9 am a 5 pm.
Si bien no tuve tiempo de ingresar, da el aspecto desde el exterior con solo verlo a la distancia, de estar muy deteriorado.
Bonus Track n°4: El Palacio de Gobierno
Con un fuerte aire al edificio del Parlamento en La Habana, la sede política del Gobierno de la isla, es un interesante edificio que fue inaugurado en 1947.
Su estilo en líneas generales es clasicista y el predio en que se encuentra es de grandes dimensiones. El Palacio aloja además el Vicepresidente y a los ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo y el Administrativo de la Presidencia.
Fuertemente custodiado, solo pudimos admirarlo desde la calle principal.
Lo Imprescindible n°2 de Dominicana:
Sus playas
En realidad, los turistas actuales visitan el país no tanto en busca de la historia colonial, si no por la infinita belleza de sus playas. Punta Cana, con más de 50 kms de playas de arenas blancas y paradisíacas es el destino más famoso y buscado en los últimos años.
No es de extrañar. La gran infraestructura hotelera es excepcional, en su mayoría con el sistema de all inclusive (en los últimos tiempos comprende también las bebidas), lo cual garantiza relax total y atención de primera.
Punta Cana cuenta además con su propio aeropuerto internacional, lo cual favorece la llegada de vuelos charters desde América y Europa.
Por su ubicación en el extremo este de la isla goza de más vientos y un mar más vivaz que en otras playas de Dominicana.
La Romana está situada a 100 kms de Santo Domingo y es otro de los polos turísticos de la isla. Entre los resorts más importantes se encuentran el famosísimo y exclusivo Casa de Campo, el Iberostar Hacienda Dominicus y los Viva Wyndham con sus bellos jardines y sus increíbles playas.
La ventaja de la Romana es que se encuentra lo suficientemente cerca como para hacer excursiones adicionales a la Isla Sanoa, a los Altos del Chavón y a la propia Capital. Además, las playas son más mansas que en Punta Cana, por lo que es más fácil entrar al mar por la extensión de sus arenas.
Resulta imposible recomendar un hotel u otro. Todo depende del presupuesto de cada uno, de la ocasión por la que se viaje, si se va solo, en pareja o con chicos, si se busca relax total o deportes acuáticos extremos. Lo mejor es informarse bien acerca de las prestaciones, ubicación y costos del hotel y de las numerosas promociones que suelen ofrecerse durante el año. Hay que recordar que como todo el Caribe, Dominicana sufre también de la época de huracanes que suele presentarse desde el mes de julio hasta octubre incluído.
Lo Imprescindible n°3:
Los Altos del Chavón.
La Villa:Muy cerca de La Romana, uno tiene la posibilidad de visitar un lugar tan fascinante como extravangante por su concepción e historia.
Los Altos del Chavón es una gran villa de tipo meditarraneo construida con materiales locales, sobre las altas barrancas del rio Chavón en el año 1976 por un millonario local, quien según cuenta la leyenda, la regaló a su hija como presente para su cumpleaños.
Se encuentra inmersa en una zona de frondosa vegetación, y para ingresar a visitarla, uno tiene la posibilidad de echar un vistazo a las propiedades y campos de golf de Casa de Campo.
Los Altos cuenta con una gran superficie de paseos, extensos parques y fuentes.
Es famoso además por contar el anfiteatro más grande República Dominicana; con un estilo griego clásico y capacidad para 5.000 asientos, artistas internacionales pasaron y pisan hoy en día su escenario. Frank Sinatra y Santana tuvieron la oportunidad de cantar allí por primera vez para su estreno internacional. Luis Miguel estuvo también presente en Noviembre del 2013 dando comienzo a su gira por Lationamérica de dicho año
Dado que se la considera una villa cultural, tiene mucho movimiento de día como de noche. Hay cafés, restaurantes, un Centro Cultural, el Museo Arqueológico Nacional y la llamada Ciudad de los Artistas. La propia escuela de diseño de Altos de Chavón está asociada con Parson School of Design de Nueva York.
Y a medida que uno se adentra, descubre nuevas curiosidades; así, es posible contemplar la fuente de la Juventud donde se cuenta que Michael Jackson y Lisa Marie Presley se casaron, o la bella y pequeña iglesia de San Estanislado, patrón de Polonia. La iglesia, enclavada en un lugar de ensueño con bellas vistas hacia el río Chavón, fue consagrada en 1979, cuando el Papa Juan Pablo II envió parte de las cenizas del santo patrón de su país de origen y una estatua tallada a mano de Cracovia, a fin de celebrar la inauguración de dicho templo.
Es un placer realmente pasear por sus calles de piedras, curiosear por sus tiendas y para una fanática de las gemas como yo, visitar el Museo del Ambar y la Larimar; en la isla por increíble que suene, hay ámbar fosilizado, el cual es un poco menos cristalino y más oscuro que el ámbar del Mar del Báltico, por ejemplo, pero igual de bello y atrapante.
La piedra Larimar es la piedra nacional del país, conocida también como piedra del amor. Descubierta por un pescador, la bautizó Larimar por la conjunción del nombre de su hija, Larissa y el mar; presenta un bello color celeste oscuro con vetas. Dominicana es el único lugar del mundo donde se consigue. En el museo de los Altos y en Santo Domingo, abundan los negocios con venta de joyería a base del engarce de larimar. En Santo Domingo los precios sin embargo, están un poco más altos que en el resto del país. Hay que tener en cuenta (solo a modo de costos) que una buena pieza engarzada en un colgante por ejemplo, no baja de los 100 dolares por pieza.
Los Altos pueden visitarte también desde Santo Domingo, ya que se encuentra a unos 100 kms de distancia y para aquellos alojadas en Casa de Campo, con solo 15 minutos llegan hasta su entrada.
Lo bueno además, es que la excursión puede realizarse en una típica chiva caribeña.
El Río Chavón:
El paseo por los Altos, puede complementarse con un grato paseo por el río Chavón. Debido a la exhuberante vegetación que bordea sus altas costas, ha servido este lugar como escenario en el rodaje de célebres films de guerra como "Apocalypse Now" o "Rambo". El paseo se hace unas particulares balsas con motor, que tienen más forma de quincho flotante que otra cosa.
Hay bancos, barra de tragos y mucho música de bachata, merengue y salsa para bailar al son caribeño y disfrutar del paisaje.
Columbus Plaza y la Flor Dominicana:
Entre los Altos y La Romana, uno tiene la posibilidad de hacer compras de productos locales, (cigarros, licores, cafés gourmets, pinturas y por supuesto gemas hermosas) y todo aquello que como turistas de playa, hayamos podido olvidar o necesitar.
La pueden encontrar en Ave. Caamaño Deño, west Side Zone.
La Flor Dominicana. Justo enfrente de Columbus Plaza, se puede visitar la fábrica de cigarros más famosa de la Isla. El tour por el interior de la misma, es aprender y asombrarse con una verdadera fábrica boutique de cigarros hechos a mano en el mundo, con explicaciones y demostraciones prácticas de las distintas etapas del proceso de elaboración. Guiados en la produccion por el Master Blander José Sejias, aquí es posible adquirir las marcas más buscadas por los amantes del puro. La Tienda es refinada y con una variedad impresionante de cigarrillos y cigarros, junto con algunos elementos típicos del Caribe, como el famoso sombrero panameño. El tour, con guías propios en inglés y castellano, se encuentra abierto diariamente de 8 am a 7 pm.
Los datos de contacto son: www.cigarcountrytours.com ó info@cigarcountrytours.com
Otras opciones:
Isla Saona: una de las excursiones más buscadas que parten de La Romana, es la que permite disfrutar de un día de sol entero en la Isla Saona.
La isla, con una superficie de 110 km2, es considerado prácticamente un paraíso natural y tiene restringido los asentamientos humanos. Por la protección que se le ofrece, cuenta con preciosos arrecifes coralinos y lagunas costeras. Es famosa por posibilitar el snorkel y poder ver de cerca y nadar con las tortugas marinas y las estrellas de mar.
Hay también una diversidad de aves y especies de reptiles, tales como lagartos.
Las instalaciones, a base de madera, guardan cierto aire nativo y el almuerzo que suele ofrecerse es en base a pescados y mariscos en su gran parte.
Es común que se ofrezca la ida desde el embarcadero de La Romana en catamarán con entretenimiento, música y algo de ron, y la vuelta en lancha rápida. El paseo se suele iniciar a las 9 am y regresar alrededor de las 4.30 pm.
Los propios megahoteles en Punta Cana y La Romana venden ampliamente esta salida.
Algunos costos:
*Altos de Chavón, paseo en Río y visita a fábrica de tabaco (traslado en chiva) u$s 65
*Santo Domingo día completo con almuerzo y desde La Romana: u$s 80
*Isla Sanoa con catamarán y lancha rápida (incluye almuerzo): u$s 67. Si uno prefiere ir y volver en lancha rápida, el costo asciende a u$s 87.
Donde alojarse:
Puedo recomendarles el hotel Viva Wyndham Dominicus Palace en La Romana, por sus playas, bellos jardínes y comodidad en las distancias. Mi crítica, como siempre, en Trip Advisor.
Datos del Viaje a Dominicana:
Agente de Viajes: Romer Tour. - Rosario - Santa Fe - Argentina.
Labels:
America
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