Su Esencia:
Es posiblemente, el camino que todo creyente anhela realizar alguna vez en su vida.En el corazón de la Ciudad Vieja Jerusalem, dentro de las murallas antiguas de la ciudad, se halla la Via Crucis, o Via Dolorosa.
Dicha calle se ha tomado, tradicionalmente, como parte del itinerario que tomó Cristo, cargando con la Cruz, camino de su crucifixión. En la misma se encuentran marcadas nueve de las 15 estaciones del Viacrucis. Las restantes estaciones se encuentran dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro
El itinerario tradicional empieza justo dentro de la Puerta de los Leones (Puerta de San Esteban), cerca de la localización de la antigua Fortaleza Antonia.
En la misma entrada de los Leones, es común que ofrezcan una pequeña guía de las estaciones por solamente un dolar. Este itinerario está basado en la procesión organizada por los Franciscanos en el siglo XIV. Hay que aclarar que el Nuevo Testamento no especifica la vía Dolorosa en sí, pero habla de dos puntos: el pretorio de Pilatos y el Monte del Calvario donde fue cruxificado. El resto, depende tu Fe y de concientizarse sobre el profundo dolor y sufrimiento que Jesús tuvo que afrontar a lo largo de estas calles.
Las estaciones están marcadas por capillas, iglesias, conventos y también piedras y pilares.
Un buen dato es no te preocupes por las señalizaciones, ya que están marcadas en tres idiomas: inglés, hebreo y árabe. Y como si fuera poco, siempre hay contingentes de peregrinos en procesión por las calles y sabrán guiarte a través de los estrechos pasillos.
Estación I: Jesús es condenado a muerte:
La corte romana donde Jesús fue juzgado y condenado a muerte por el gobernador Poncio Pilato, fue en el pretorio, la sede de la guarnición romana estacionada en Jerusalem.En la antiguedad, el lugar estaba dentro de los terrenos del Castillo de Antonia. Hoy en día el sitio es el sitio de la escuela al-Omariya. Si pasas en día laboral para la religión musulmana, escucharás el murmullo alegre de los chicos al aprovechar el recreo bajo el sol de Medio Oriente.
Muy cerquita de la Puerta de los Leones, lugar de referencia para comenzar el Via Crucis, se encuentra la Iglesia católica de Santa Ana. Se sitúa dentro del Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén y a pasos de la Piscina de Bethesda, lugar donde según la Tradición Cristiana, Jesús obró numerosos milagros de curación, incluido el del paralítico. La Iglesia de Santa Ana, (la iglesia de los Abuelos como se la conoce también), pertenece al grupo de Territorios franceses de Jerusalén y por lo tanto administrada por el gobierno francés.
Según la tradición bizantina, la cripta se encuentra en el lugar donde estuvo la casa de Ana y Joaquín, los padres de la Virgen María. La iglesia actual es de estilo romano y fue construido por los Caballeros de la Cruz en 1140 para dedicarla a Santa Ana. Milagrosamente, se salvó de la destrucción tras la conquista de Jerusalén por Saladino, quien la iglesia se convirtió en una escuela de ley de islámica.
Si bien el interior de la iglesia no tiene grandes decoraciones, llaman la atención la estatua de Santa Ana con la Virgen Niña y la cripta donde se dice que nació María.
Actualmente está a cargo de la congregación de los Misioneros de África o Padres Blancos, y es una de las razones por la sugiero visitarla; la calidez y el don de gente con que los padres recibió a nuestro grupo de peregrinos, pese a hablar otro idioma, es prueba cabal de la espiritualidad que late en la Ciudad Santa.
A mi criterio, realmente emocionante. Esta estación en realidad la comprenden dos capillas.
La Capilla de la Flagelación está situada en el lugar donde Jesús fue golpeado por los soldados romanos, quienes luego le ataviaron con una corona de espinas y le vistieron de púrpura.
Presta atención especial a los exquisitos vitrales o vidrieras de la capilla. Estos hechos están representados en estas vidrieras, así como la corona de espinas que está en la bóveda de la capilla.
Atravesando un sombreado patio, se ingresa a la Capilla de la Condena, la cual simboliza a Jesús siendo azotado y atado a la cruz. Es de estilo más sobrio y clásico, pero igual de emocionante.
La Capilla de la Condena conserva todavía el pavimento con grandes losas de piedra, que según la tradición católica, constituye parte de la corte en que Jesús fue juzgado. La Scala Santa por la que Jesús descendió del pretorio después de su juicio, fueron trasladadas a Roma durante el siglo IV, hoy frente a San Juan de Letrán.
Bonus track: Arco "Ecce Homo"
Entre la estación II y III, tienes que pasar por debajo del arco conocido desde la antigüedad como "Ecce Homo". Este arco formaba parte de la puerta oriental de la ciudad romano. Era como un típico arco de triunfo romano.
Es llamativo porque se lo reconoce como el lugar donde Pilato presentó a Jesús al pueblo con estas palabras: "He aquí el hombre!"
Si sigues la pared derecha donde se apoya este arco, llegarás a la puerta que permite tener acceso al Convento Ecce Homo y a la Basílica, donde se conserva en el altar el balcón donde Pilatos presentó a Jesús al pueblo judío. Te deja sin habla por la emoción.
Estación III: Jesús cae por primera vez.
Este sitio marca el lugar donde Jesús cayó por primera vez por el peso de la cruz que llevaba. En el sitio hay una iglesia católica armenia muy pequeña que fue restaurada en 1948 con donaciones de soldados polacos.Llama la atención el fresco en azules y blancos que muestra a los ángeles en congoja por el sufrimiento de Nuestro Señor.
Estación IV: Jesús encuentra a su Madre:
El punto de encuentro entre Jesús y María está indicado en la entrada de una pequeña capilla católica armenia. Un alto relieve pro encima de la entrada, marca la estación.
Estación V:
Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz. .
Este sitio está referenciado en el angulo superior izquierdo de la doble puerta de metal de la capilla franciscana conocida como Simón de Cirene, llamada así por el hombre que fue obligado a ayudar a Jesús a compartir la carga de la cruz. Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz. .
Al lado de la entrada a la capilla hay una antigua piedra con un pequeño crater, que según la tradición cristiana, se formó cuando Jesús apoyó su mano sobre la piedra, mientras avanzaba por la calle en su camino hacia el Golgota.
Estación VI: La Verónica limpia el rostro del Señor
Según la tradición, el sitio donde está marca esta estación, era el hogar de Verónica. Ella se acercó a Jesús que estaba sangrando y sudando y le tendió un velo para secarle la cara. Una imagen del rostro de Jesús en rojo por su sangre, fue impresa en el velo que le devolvió a Verónica. Una capilla se alza en dicho lugar.La Puerta de la Justicia de la antigua muralla, en la que se publicaron las actas de acusación de los condenados a muerte, se encuentra en este sitio.
Fue a través de esta puerta por donde Jesús fue llevado fuera de la ciudad a la colina del Gólgota. Al pasar el umbral de la puerta, el peso de la cruz le hizo caer por segunda vez. Un pilar romano, dentro d ela capilla franciscana, marca dicho lugar.
El paso del tiempo ha provocado que tanto esta antigua puerta como el Golgota (hoy contenido dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, hayan quedado dentro de las murallas antiguas de la ciudad, por lo que esta estación recuerda el hecho de la caida, pero no se utiliza como atajo a ningún lado. Por el contrario, la Via Dolorosa continúa hasta llegar al Santo Sepulcro.
Estación VIII:
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalem.
En este lugar Jesús se dirigió a las mujeres que lo seguían lamentando su suerte. Una piedra con una cruz latina en la pared del monasterio ortodoxo de Santa Charalampos, conmemora este encuentro. Sobre la piedra hay una inscripción en letras griegas que significa:" Jesucristo conquista".
Estación IX: Jesús cae por tercera vez
Quizás es la más simple de todas las estaciones. Se trata de una columna integrada en la puerta de la Iglesia copta de San Antonio. En dicha columna que sobresale de la construcción, figura la piedra redonda y oscura en lo alto con la indicación IX para señalizar la estación. Una gran cruz de madera apoyada contra la pared marca el sitio donde Jesús cayó por tercera vez, ya en la colina del Gólgota.
Estación X: (en el Santo Sepulcro):
Jesús es despojado de sus vestiduras.
Tras pasar la estación IX, vas a darte cuenta que estás a pasos nomás de todo el complejo que representa en sí la Iglesia del Santo Sepulcro. De hecho, las cuatro últimas estaciones del Via Crucis se encuentran dentro de la Iglesia.
Cuando ubiques la entrada principal a la Iglesia, verás que sobre tu lado derecho hay una pequeña escalera de piedra que conduce a una capilla, cerrada con grandes rejas de hierro. De todas maneras, se puede subir y mirar hacia su interior. Esta capilla que sobresale de las paredes frontales de la Iglesia del Santo Sepulcro, es la estación X: allí se conmemora la división de las prendas de Jesús entre los soldados romanos después de la Crucifixión.
Estación XI:
Jesús es clavado en la cruz.
No bien ingreses al interior del Santo Sepulcro debes girar sobre tu derecha y encontrarás allí una escalera de piedra que lleva a la planta alta de la Iglesia. Esta escalera prácticamente corre paralela a la externa que permite dar un vistazo a la capilla que contiene la Estación X. Esta escalera angosta y de escalones altos, te permite no sin un pequeño esfuerzo, llegar a lo que se considera nada más ni nada menos que el Gólgota, el lugar donde Jesús fue crucificado. A simple vista se trata de una gran capilla bizantina, casi una sala con tres ambientes separados con grandes arcadas.
Debido al incesante fluir de peregrinos, es muy probable que debas sumarte a la cola de fieles que transitan por el lugar con el fin de besar el altar donde fue muerto Jesús.
La Estación XI se sitúa en la parte derecha de la sala; marca el lugar donde Jesús fue clavado en la cruz. Detrás del altar se encuentra un inmenso mosaico que representa el evento.
Estación XII:
Crucifixión y muerte.
En el medio de esta imponente sala del ala superior del Santo Sepulcro se ubica el gran altar de oro y plata que marca el lugar donde la cruz fue erigida y donde Jesús murió. Bajo el altar, hay un disco de plata (muy similar al de Belén en la Capilla de la Natividad), con una hendidura en el medio, el cual indica la ubicación exacta de la cruz de Jesús. Es costumbre que la gente se arrodille y bese el disco o toque con su mano el vacío donde se alzaba la cruz con fe y emoción, por lo que el avance a esta estación es lento y requiere paciencia. Te aseguro que la religiosidad y el respeto que ves allí, la atmosfera sacra que se desprende de ese lugar, hará que se te olvide el reloj y valores cada minuto que tienes la bendición de permanecer allí.
A ambos lados del altar hay placas de mármol negro, protegidas por cristales que marcan la ubicación de las cruces de los ladrones, crucificados a la izquierda y a la derecha de Jesús.
Estación XIII:
Jesús es bajado de la cruz.
Para llegar hasta aquí, debes seguir caminando luego de dejar la estación XII y "bajar del Gólgota". Una escalera empinada, estrecha y de piedra, similar a la que permite subir hasta allí, se ubica sobre el lado izquierdo de la sala que contiene las estaciones anteriores.Al descender por ella, te encontrarás de nuevo en la gran sala de ingreso al Santo Sepulcro.
Allí entenderás entonces el motivo del altar bizantino que se ubica a escasos metros de la entrada. Dicho altar custodia "la piedra de la Unción". Allí el cuerpo de Jesús fue colocado sobre la piedra para ungirlo con una mezcla de mirra y aceites.
El altar está dedicado a María, conocida en este lugar exacto como "La Virgen de la Tristeza". Según la Fe, fue aquí donde María sostuvo el cuerpo ya sin vida de su hijo y lloró con todo su dolor.
Es costumbre que la gente haga cola para arrodillarse y besar esta piedra donde el cuerpo de nuestro Señor fue depositado.
Estación XIV:
Jesús es colocado en el sepulcro:
El lugar más venerado por todos dentro de la inmensa Iglesia del Santo Sepulcro se ubica en el centro de la misma y es la Tumba de Nuestro Señor.Jesús es colocado en el sepulcro:
Debido a las largas filas de files que se arman a su alrededor durante todo el día, deberás esperar al menos un par de horas para acceder a este lugar santo.
El ingreso es administrado por la religión ortodoxa, sus sacerdotes controlan de alguna manera el ingreso al Sepulcro. Solo pasan 4 personas por vez y unicamente se puede permanecer unos pocos segundos.
La tumba se divide en dos: la antesala conocida como la Capilla del Angel y un segundo cuarto, en el que la propia tumba se encuentra, cubierta por una losa de mármol. Sobre la losa, hay tres relieves que simbolizan la resurrección de Jesús, tres días después de su muerte.
Un consejo, no malgastes esos valiosos segundos intentando sacar una foto; simplemente valora y agradece la bendición de estar allí presente.
Tip final:
Te dejo la imagen del mapita que se suele vender a los peregrinos a fin de darte una mejor idea del recorrido. Debido a que las estaciones se confunden con las calles del mercado antiguo, siempre conviene tenerlo a mano para evitar pasar por alto alguna de ellas.
Datos del viaje a Israel:
Agente de Viajes: Marcos Tours
Urquiza 1363 , C.P. 2146, Ciudad de San Genaro.
Santa Fé, Argentina
Teléfono/Fax: 03401-449400
Email: marcostourssangenaro@gmail.com