Su Esencia
Por un lado el viajero debe conocerla para apreciar la riqueza de su historia, la arquitectura propia e inigualable y los edificios que durante años fueron emblema de la otrora URSS.
La cara opuesta de la moneda creo que radica en su carácter grave, casi tosco que todavía ve al turista con ojos algo recelosos, en el andar acelerado de sus calles y de sus subtes, en un capitalismo evidenciado en la riqueza de los negocios y de los vehículos pero que no puede doblegar el espíritu reservado de su gente.
Es que recorrer Moscú, requiere paciencia.
Su tráfico es atroz. Ir de una punta a la otra de la ciudad en auto o bus puede demorar muchísimo. Sus congestionamientos ya sea dentro de la ciudad o para salir o entrar a ella, son casi tan tediosos como los de San Pablo en Brasil.
La otra opción y mejor es ir en metro. Hay un sistema muy cuidado de líneas y con una frecuencia puntual y prácticamente por minuto en horarios pico de oficina, que asombra. El inconveniente es tener la destreza para ubicarse primero en el color de la línea que interesa, segundo en descifrar el nombre de las estaciones y tercero, hay que ubicarse con cuidado en la mano del subte a tomar.
En Moscú hay que saber hablar en ruso o ser por naturaleza, una persona con buena orientación propia.
No hay carteles subtitulados en inglés y poca gente habla otro idioma que no sea el local. En los mismos hoteles es difícil encontrar gente que fuera del lobby hable en inglés. Las tarjetas telefónicas para llamar al exterior (cabinas públicas hay muy pocas) como por ejemplo, de la marca Zebra, están totalmente escritas en ruso y la operadora tampoco habla inglés.
Los vendedores ambulantes que recorren los sitios más típicos para turistas, chapucean el italiano y algo de español. Va a ser más fácil comunicarse así antes que intentar con el inglés.
Lo Imprescindible 1: El Kremlin
Es el complejo de edificios más famosos de Moscú, luego de la Plaza Roja y quizás el más ecléctico.
El recorrido puede comenzarse atravesando la Torre Kutafia del año 1516 y los scanners de seguridad, desde luego. El transitar por el puente que permite atravesar la muralla permite ir captando de cerca su típica arquitectura y el color ladrillo intenso de sus paredes.
El acceso pleno al Kremlin se logra una vez que se pasa bajo la Torre Troitskaya o de la Trinidad, elegante y una de las dos más altas de todo el sitio.
A solo unos pasos de distancia, el Palacio del Kremlin, actualmente utilizado para conciertos y obras teatrales contrasta de inmediato con su estilo de lineas simples y ventanales altos con aire de los años 50.
A poca distancia de allí, atravesando apenas una cuadra y bajo la sombra del alto Campanario del Kremlin, es posible encontrar dos excentricidades zaristas de bronce puro: el cañón del Zar, enorme, con ricos tallados y balines gigantes y la Campana de la Zarina, que nunca pudo tañir por desprenderse una parte de su estructura a raíz de un incendio mientras se estaba construyendo. Leyendas e historias verídicas sobre ellos serán contados por los guías locales y por los libros de turismo y cada uno merece ser escuchada con atención para entender su origen y su malogrado propósito.
Pero el Kremlin guarda también en su corazón un conjunto de Iglesias y Catedrales ortodoxas realmente imperdibles. Todas se vuelcan alrededor de la Plaza de las Catedrales. Por fuera son similares: pintadas de blanco y con sus cúpulas acebolladas revestidas en láminas de oro; por dentro guardan distintos tesoros que las hacen únicas. Recomiendo ir recorriendo cada una con atención y con paciencia . . . no se permite sacar fotos en el interior de las mismas.
La Catedral de la Dormición, finalizada en 1479 es extremadamente bella por las pinturas de sus paredes y columnas altísimas. En su iconostasio figura el famoso "Salvador de ojos ardientes" y en el lateral derecho, mirando hacia el altar, se encuentra el sitio del zar Ivan el Terrible, una especie de badalquino en madera y bronce que era de uso exclusivo del zar.
La Catedral de la Anunciación, finalizada en 1564 era el templo privado de las familias reales, lugar donde se realizaban los casamientos y los bautismos de la familia del zar. El piso está hecho de losas de ágata.
La Catedral de San Miguel Arcangel de 1508, es el panteón de los príncipes y zares moscovitas. La riqueza de los ornamentos del iconostasio y de las lámparas que iluminan el interior llaman al visitante a descansar un rato y admirar su decoración.
Otras opciones si se dispone de más tiempo, son conocer los interiores del Palacio Facetado de 1591 y del Gran Palacio del Kremlin de 1850.
La única experiencia fea del Kremlin la constituyen los baños público: hay un único para hombres y mujeres y pese a que la entrada vale unos centavos de rublos, la higiene es lamentable.
Lo Imprescindible 2: La Plaza Roja y San Basilio
Es el corazón y el símbolo de Moscú; pegada al Kremlin, comenzó a formarse en el siglo XV. Su color rojo indio parece encenderse con el sol de la tarde y es cuando uno reconoce que no existe nombre más apropiado para la plaza.Su forma rectangular encuentra sus límites en 4 edificaciones bien diferentes:
- El Museo Histórico del año 1883, marca la entrada a la plaza y protege con su sombra la marca del kilómetro cero de Rusia;
- La muralla del Kremlin es su límite occidental; al pie de la misma es posible visitar el Mausoleo de Lenin;
- Frente a la muralla, sobre el lado oriental, se elevan las Tiendas Gum (ex Grandes Almacenes Estatales) con la decoración casi barroca de sus fachadas;
- En el límite norte y cerrando la plaza, se eleva la Catedral de San Basilio, la más famosa posiblemente de las iglesias de Rusia.
Los pasillos que conectan las capillas están decoradas con flores pintadas en colores azules, naranjas y verdes y están perfectamente conservadas.
En vitrinas ubicadas cerca de la entrada, se presentan tesoros de la iglesia utilizados en celebraciones de épocas pasadas y presentes que homenajean la belleza del templo.
Para sacar fotos buenas del exterior de San Basilio hay que hacerlo desde la Muralla del Kremlin ya que un gran árbol entorpece la vista desde el centro de la Plaza Roja.
Es importante tener en cuenta no viajar a Moscú durante la primera semana de setiembre, que es cuando se festeja el encuentro de bandas militares de todo el mundo, ya que la Plaza se destina para albergar dicho evento. La panorámica se ve afectada seriamente por las gradas construidas en el medio de la plaza y el vallado que impide acceder a los lugares que por lo general son centro de interés para el turismo.
Lo Imprescindible 3: Las Galerías Gum
Ubicada en uno de los laterales de la Plaza Roja, las Galerías Gum son hoy en día, símbolo de lo más exclusivo del mundo de la moda, en Moscú y posiblemente en toda Rusia. Las mejores marcas internacionales están allí representadas con sus locales, con los últimos productos lanzados al mercado. Cada vidriera es un motivo para detenerse y apreciarlas como se debe. Las Galerías con 4 entradas y salidas, una en cada punto cardinal, constan de 3 pisos y tienen cierto aire parisino en la construcción de su bóveda semicircular, en los trabajos de herrería que decoran los pasos de los pisos más altos, y en el perfume que se desprende de sus locales.
Hay baños públicos e impecables en el piso más alto. Las escaleras son largas y cansan un poco. Si se quiere una experiencia más fashion, en planta baja hay baños revestidos en mármol y con cortinados, pero cobran una entrada considerable para cumplir con la necesidad fisiológica del viajero.
Sin embargo, tomar un café no es imposible; un capuchino en un café interior, cerca de la fuente central cuesta alrededor de 7 euros, lógicamente los precios se disparan si la intención es sentarse en los cafés que dan a la Plaza Roja...
En planta baja hay una gran tienda gourmet donde pueden encontrarse cajas fabulosas de chocolate para regalar, vodka de categoría, caviar y otras delicias. En el pasillo central, fuera de esta tienda hay pequeños stands al paso donde puede comprarse agua mineral, gaseosas y alguna croissant a precios razonables.
Pueden leer más sobre la historia de estas galerías en el siguiente link: http://moscow.ru/es/guide/entertainment/attractions/buildings_and_structures/index.php?id4=29
Lo Imprescindible 4: El metro de Moscú
Entre 1930 y mediados de 1950, se construyeron y decoraron en Moscú las más bellas y famosas estaciones de metro de todo el mundo. Diseñadas para impactar y glorificar el proletariado en palabras de Stalin, hoy en día son un motivo de asombro y una visita obligada en Moscú.Muy lejos de ser la reliquia de una época soviética, están en pleno funcionamiento en la actualidad. Limpieza, tiempo cronométrico, un mar de gente . . . así puede describirse a primera vista el sistema de metro de la ciudad.
La entrada vale 28 rublos y sirve para ir por una línea específica o tomar cuantas conexiones el visitante quiera hacer.
Lo malo es que todos los letreros e indicaciones están en ruso. Se precisa de un buen mapa con las lineas y saber adonde se quiere llegar.
Son diez las lineas, cada una de distinto color y una circunvalar que conecta todas las anteriores.
La Plaza Roja se halla en la conjunción de 4 líneas: la gris, la roja, la celeste y la azul. Ninguna deja exactamente en la boca de la plaza. Cada una dista al menos de 2 cuadras al corazón de la plaza.
Hay varias estaciones que son Patrimonio Universal de la Unesco por la belleza de su decoración, entre las más famosas, están la Estación de Metro de la Plaza de la Revolución con sus estatuas de bronce representando a distintas figuras de gente común del pueblo ruso, la Estación Novosloboskaya con sus famosos vitrales y la Estación Komsomolskaya con sus murales y figuras hechas en mosaicos venecianos.
Les dejo un link muy bueno con fotos de las estaciones de Moscú más famosas: http://www.beeflowers.com/moscowmetro/index.htm.
Más historia y buenas fotos también en este link: http://moscow.ru/es/guide/entertainment/attractions/metro/
Lo Imprescindible 5: Catedral de Cristo Salvador
La historia de esta Catedral ha sido tan impactante como la historia del país mismo. El 25 de diciembre de 1812, cuando se venció para siempre al ejército de Napoleón, el zar Alejandro I firmó la orden de levantar un templo para conmemorar la salvación de Rusia.Este templo original tardó 44 años en levantarse y fue consagrado en mayo de 1883. Fue telón de fondo de celebraciones como los 300 años de los Romanov en el trono, pero no pudo superar el designio de la Revolución Comunista. Fue demolido en diciembre de 1931 para que se pudiera edificar el Palacio de los Soviets, hecho que nunca ocurrió. La Segunda Guerra Mundial provocó el desvío de los fondos para el armamento y el resguardo de las fronteras y el proyecto quedó trunco.
En su lugar una gigantesca piscina al aire libre para el pueblo soviético existió hasta los días de la Perestroika, donde surgió la idea de recrear el templo.
La primera piedra fue puesta en enero de 1995 y la nueva Catedral reconstruida fue consagrada en agosto del 2000.
Asombra por tanto la tenacidad volcada en su reconstrucción y lo ricamente diseñada que se concibió en su interior.
Con una boveda de altura impresionante, sus paredes y pisos presentan revestimientos de mármoles de distintos colores (marrones, grises, blancos, vedes), su ornamentación es dorada y cuidadosamente iluminada; sus pinturas representan tanto los pasajes del Antiguo como del Nuevo Testamento. Esto último la acerca más a una Catedral de tradición Católica más que Ortodoxa. Sin embargo es hoy en día el templo más importante del Patriarcado Ruso y lugar donde incluso se reúnen las autoridades religiosas de Rusia para realizar los Concilios Eclesiásticos.
Su altar e iconostasio, más parecido a un badalquino católico, domina el centro de la nave de la Catedral, bajo la cúpula principal.
En el interior no pueden sacarse fotos, pero puede adquirirse por cinco euros un pequeño libro sobre la historia y las principales decoraciones de la iglesia.
Si hay tiempo suficiente, la Catedral cuenta con un mirador. Al estar a solo unos pasos del Kremlin y del río Mockba, ofrece una hermosa vista de la ciudad.
Lo Imprescindible 6: Show de danzas típicas Kostroma
Es uno de los espectáculos más famosos de Moscú es el ofrecido por el Ballet Nacional Ruso en el teatro del Hotel Kosmos y que se llama "Kostroma"El Hotel Kosmos se ubica en 150 Prospekt Mira y la línea de metro que lleva hasta allí es la naranja, la estación es la "VDNKH"
Se ofrece a las 19.30 hs durante los meses de verano. El valor de la entrada es de 1500 rublos o 60 euros aproximadamente.
El teatro ofrece una buena visión ya que se las líneas de butacas se encuentran escalonadas. La capacidad total del teatro ronda las 900 personas.
El show que se presenta durante 2 horas con un intervalo de 15 minutos, narra en su primera parte, la historia del nacimiento de Rusia: la llegada de los vikingos, luego de los ortodoxos, y como los zares y su pueblo fueron construyendo su propio legado. La segunda parte apunta a lo ocurrido a partir del 1800 en adelante.
Muy buena música, excelentes coreografías y un vestuario glamoroso y típico de las distintas regiones del país, hacen que el show se disfrute a pleno.
Bien vale la experiencia para acercarse a través de la música al corazón del pueblo ruso.
Generalmente existe un día de descanso de la compañía por semana, así que conviene asesorarse con la agencia local o en el lobby de vuestro hotel para chequear la disponibilidad.
Durante el show se prohíbe terminantemente sacar fotos o filmar parte del espectáculo. Las que muestro aqui en el blog, las extraje de la pagina web del show: http://www.nationalrussianshow.ru/en/rnds/
Lo Imprescindible 7: Galería Tetryakov
Debo confesar que el Arte me atrajo durante toda mi vida, pero poco conocía sobre la pintura Rusa. Durante mi estancia en Moscú, tuve la oportunidad de visitarla y pude así descubrir y aprender sobre el tema.La galería alberga la más grande colección de pintura rusa desde los siglos XI hasta principios del XX.
Se ubica en el n° 10 de la calle Lavrushinsky. Las estaciones de metro que conducen a ella son “Tretyakovskaya”, “Novokuznetskaya” and “Polyanka”
Está abierto todos los días, excepto los lunes, de 10 a 19.30 hs. La boletería cierra a las 18.30hs.
Como en el resto de los museos de Rusia, se deben dejar también aquí los abrigos y no puede entrarse con bebidas. Para las fotos, hay que abonar un suplemento de 200 rublos y deben ser sin flash.
Hay algunos cuadros emblemáticos que fueron colgados por Stalin en el Kremlin durante su gobierno y buenos ejemplos de cada época pictórica; detrás de la concepción de muchos de ellos, hay una historia real apasionante que merece conocerse.
En los pisos inferiores la Galería tiene la mayor colección de arte religioso antiguo ortodoxo ruso del mundo: hay íconos antiquísimos, muchos de ellos venerados hace tiempo en las iglesias de las ciudades del Anillo de Oro ruso.
Les dejo la página oficial del Museo: http://www.tretyakovgallery.ru/en/
Donde Alojarse:
Durante mi estadía en Moscú, me alojé en el Hotel Novotel Centre Moscú. Mi crítica, junto con otras, puedes leerla como siempre en la página de Trip Advisor: http://www.tripadvisor.es/Hotel_Review-g298484-d299329-Reviews-Novotel_Moscow_Centre-Moscow_Central_Russia.html
Moneda:
A septiembre 2012, la moneda nacional, el rubro tenía la siguiente cotización: 40 rublos = 1 euro.
Datos del viaje a Moscú:
Fecha del viaje: Setiembre 2012
Agente de Viajes: Carey Turismo - Sra. Alicia Viva. Cordoba 1452 2º E. Rosario - Argentina
Tel: 0341 - 4408260
Tel: 0341 - 4408260
Mayorista nacional: Becciu Turismo Pecom
Tel: (54-11) 4324-4400. Fax: (54-11) 4324-4401
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