Su Esencia.
Tallin, capital de Estonia, tiene una doble particularidad: es una de las ciudades europeas más hermosas vistas desde el mar y a su vez, una de las más bellas vistas desde la altura de sus colinas.
Conserva un casco antiguo, medieval, e impecable declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1997.
Su perfil más característico son las torres antiguas de la muralla que bordeaba la ciudad antigua, con sus puntas cónicas, de un color ladrillo intenso. En la actualidad se conservan todavía 27 torres del sistema defensivo.
El viento del mar sopla sobre la ciudad y entra en sus calles, en especial en las avenidas de la parte más moderna de la ciudad.
La historia de Tallin es rica en influencias, batallas y poderíos, pero por encima de todo, habla del espíritu estonio, el cual ha luchado durante siglos por su independencia e identidad. Pasó por sus comienzos por la dominación danesa, por la conquista de los cruzados y por su adhesión al Reinado de Suecia; el periodo zarista la sumó a sus territorios y la unió por siempre a San Petersburgo. Finalmente en el siglo XX, la ocupación nazi y soviética después, marcaron su lucha incesante, hasta que a mediados de los años 1990, la República de Estonia y su capital, alcanzaron finalmente la paz.
Tallin merece al menos un día completo para recorrerla y apreciarla. Se debe caminar mucho, pero no es difícil, sobre todo si se comienza desde la parte más elevada de la ciudad, la colina Toompea y se va descendiendo suavemente por las calles estrechas que conducen al casco antiguo.
Lo imperdible 1: La colina Toompea
Fue allí donde la ciudad nació en el siglo XI, con los primeros asentamientos.
Con el tiempo, se convirtió en la zona de residencia de la nobleza local y del clérigo. Es una mezcla de arquitectura antigua y de finales del siglo XVIII, por los distintos edificios que pueden encontrarse al caminar por ella.
En el centro de la plaza de Toompea, se pueden encontrar dos atracciones importantes de la ciudad:
La Catedral Ortodoxa de Alexander Nevsky, terminada de construir en el 1900. De estilo bizantino, con cúpulas en forma de cebolla fue el último intento de los zares por rearfirmar su poder en los comienzos del siglo, y sobresale del resto de torres góticas y barrocas que tiene la ciudad.
Son muy bellos y para admirar los mosaicos que descansan sobre su fachada principal.
El Palacio de Toompea o Gobierno Provincial está ubicado frente a la Catedral y es actualmente donde se desarrollan las sesiones parlamentarias. Construido entre 1920 - 1922 presenta una larga fachada de 3 pisos, pintada en colores pastel. El escudo de Estonia y la bandera del país flamean en el vertice superior del edificio.
La Catedral Luterana, está a solo un par de cuadras de la plaza de la Catedral Nevsky, caminando por la calle Toom-Kooli, y es una de las joyas más antiguas de Tallín. El templo bendecido en 1240 es tan blanco por fuera como por dentro. El interior es rico en madera tallada, con bancos originales de hace siglos, numerosos sarcófagos de piedra y una colección impresionante de escudos de la Caballería de Estonia confeccionados en madera policromada.
Miradores hacia el casco antiguo: desde la Catedral Luterana, se pueden tomar tres calles distintas para apreciar los balcones más famosos de la ciudad: la Rahukohtu, la Toom-Ruutli y la Kohtu; cualquiera de las tres termina en el pintoresco paseo que permite apreciar la ciudad desde las alturas. En el camino hacia los miradores, uno puede detenerse a admirar algunos palacetes famosos de quienes fueran nobles de la ciudad: La Sede de la Caballería de Estonia es un ejemplo y la Residencia de los Stenbock, es otro, la cual actualmente es sede del Presidente de la República.
Pequeños bares, venta en puestos medievales de castañas asadas y locales de venta de ámbar son los que más abundan en esta parte alta de la ciudad.
Lo imperdible 2: La calle de la Pierna Larga
Para pasar de Toompea al casco antiguo, hay 2 maneras de hacerlo: utilizar la Calle de la Pierna Larga o la Calle-escalera Pierna Corta.
Recomiendo ir descendiendo por la Pierna Larga: la cuesta abajo de la calle no es tan pronunciada y se puede ir apreciando las construcciones sobre ella.
La Calle Larga (conocida como Pikk) fue construida para unir el puerto con el casco antiguo y con Toompea. Su recorrido termina en la torre conocida como "Margarita la Gorda" por su enorme forma circular, a pocos metros del puerto.
La calle Larga alberga también sedes de gremios comerciales y artesanales. En el n° 71 de la calle está el conjunto de 3 casas de la edad media llamado de las "Tres Hermanas"; en el n° 26 está la Casa de la Hermandad de los Cabezas Negras, (llamada así por el color de la piel de su patrón, San Mauricio), con su impresionante fachada Renancentista; por último en el n° 17 está la sede del Gran Gremio.
Siguiendo por la calle, se llega a la Iglesia de San Olaf del año 1200, que fuera alguna vez la Torre más alta del Mundo. Actualmente, es un ejemplo de una iglesia parroquial escandinava.
Lo Imperdible 3: la Plaza del Ayuntamiento:
Es el corazón del casco antiguo y hay que dedicarle tiempo para disfrurtarla. La alta torre del Ayuntamiento blanco domina la panorámica. Alrededor de él, casas medievales perfectamente conservadas y pintadas con colores pasteles, albergan una gran cantidad de bares y restaurantes que invitan a detenerse y a disfrutar del paisaje.
Cerca de la entrada al Ayuntamiento, casi bajo la misma torre, en la planta baja hay una increíble taberna medieval todavía operando. Es una delicia entrar en ella y disfrutar del ambiente. Hay muy poca luz y poco lugar para permanecer sentado en sus taburetes y mesas de gruesa madera porque es terriblemente concurrido; los viajeros, en especial los jóvenes la adoran por dos razones: es posible degustar la sopa de alce o pastelitos de hojaldre dulces y salados, por solo un euro . . .
En la esquina de la plaza, muy cerca de la salida de la Calle del Pan se encuentra la farmacia más antigua de Europa para entrar y conocerla, ya que era mencionada en escritos que se conservan del año 1422.
Lo Imperdible 4: El Parque Kadriorg
Es actualmente la zona más coqueta y verde de la ciudad, y muy próxima al mar. Pintorescas casas de dos plantas, chales nórdicos e inclusive un palacio zarista se pueden encontrar en el parque en medio de estanques y jardines preciosos. Es que Pedro I y Catalina la Grande construyeron un pequeño palacio de verano, para aprovechar la cercanía entre Tallin y San Petersburgo. Kadriorg significa en estonio, "El Valle de Catalina". El palacio, que puede visitarse, data cerca del 1720.
Lo Imperdible 5: El Campo de las Naciones
Es uno de los sitios más amados del pueblo estonio. Básicamente se trata de una colina verde que va descendiendo al mar; un enorme espacio para sentarse y admirar y participar de los festivales de canto en el verano. Un escenario semicircular, con cierto aire al Hollywood Bowl de Los Angeles, atrae todas las miradas de los participantes.
Desde los altos de la colina se ve inclusive el mar Báltico y parte del movimiento de los cruceros que en verano, llegan a las costas de la ciudad.
El Campo fue el epicentro de la lucha pacifica del pueblo por la liberación del dominio soviético en los años de la Perestroika, al mantener vivas las tradiciones musicales de Estonia.
En la calle Vere, a no más de 3 cuadras, de Viru, hay una pequeña iglesia católica con servicio de misa en inglés los sábados a las 18hs; se llama Iglesias de San Pedro y San Pablo y tiene un pequeño jardín en la entrada.
Tips de compra:
A la izquierda de la puerta Viru hay un mercado con ropa de lana tradicional estonia, buenos locales de artesanías y un drugstore bien equipado.
Ahora, si se quiere todavía disfrutar del casco antiguo un rato más, no lejos de la puerta Viru, deben preguntar por el pasaje de Santa Catalina o el Gremio de Katalina. La entrada al Gremio se encuentra sobre la calle Vene y tiene salida por la calle de atrás.
Se trata de casas antiguas convertidas en taller de manualidades, sobre todo de tejidos gruesos y sombreros. La puerta de salida del Gremio da a las ruinas del antiguo convento Dominico. Puede verse todavía la gruesa pared de piedra exterior del convento. Arcadas de piedra y gruesas puertas de madera medievales engalanan el paseo mientras se puede aprovechar para apreciar los distintos negocios de venta de los productos de Tallín. El tallado en madera es muy popular también: útiles de cocina son los más vendidos. Las mermeladas con frutos de la zona son también muy apreciadas por turistas.
Pero hay dos compras típicas que pueden hacerse en la capital de Estonia: ámbar y buen chocolate.
Así como Praga es la meca para la compra de granates y hay negocios por todo el casco antiguo, aquí Tallín mantiene el mismo romance con la bella joya fósil. Hay joyerías por todas partes y como siempre digo, todo depende del gusto y del bolsillo de cada uno. Si bien en Riga y en Vilnius, las otras dos capitales Bálticas, el ámbar es también protagonista, en Tallin es posible encontrar un tallado más fino y más variedad del ámbar color dorado o inclusive, del verde oscuro.
Para los chocolates, la marca más famosa de Tallin es Kalev. Buenos precios y buena calidad. El local más importante es en Rotermann Quarter, frente al hotel Sokos Viru, un paseo peatonal recuperado de una ex zona de fábricas. El local de la chocolateria, en las instalaciones de una fábrica reciclada es un pintoresco y colorido lugar. Precios para aprovechar. Les dejo la web de la empresa: http://kalev.ee/en/kalev-chocolate-shops/kalev-chocolate-shops
Estonia utiliza el euro, como el resto de la UE.
Donde Alojarse:
Tuve la suerte de alojarme en el Hotel Sokos Viru durante mi estancia en Tallín. Puedes leer mi crítica al hotel, junto con otras, en la página de Trip Advisor: http://www.tripadvisor.es/Hotel_Review-g274958-d277107-Reviews-Sokos_Hotel_Viru-Tallinn_Harju_County.html
Fecha del viaje: Setiembre 2012
Agente de Viajes: Carey Turismo - Sra. Alicia Viva. Cordoba 1452 2º E. Tel: 0341 - 4408260
Mayorista nacional: Becciu Turismo Pecom
Tel: (54-11) 4324-4400. Fax: (54-11) 4324-4401
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