Su Esencia:
Xi'an, considerada por muchos como el verdadero extremo oriental de la Ruta de la Seda, fue una de las cuatro grandes capitales del Imperio Chino, al ser hogar de grandes dinastías previas a la Ming. No es de extrañar, ya que la ciudad cuenta con más de 3.100 años de historia. Por muchos años la niebla y los vientos fríos del norte la ocultaron del mapa, hasta que un hecho fortuito en 1974, la resurgió literalmente para convertirla hoy en día en uno de los principales destinos apreciados de China. En marzo de ese año, un campesino que labraba su tierra en busca de un pozo de agua, se encontró de pronto con una magnífica cabeza de terracota, antiquísima y que representaba aparentemente la de un guerrero...
Fue así como se dio lugar al mayor descubrimiento después de la tumba del Rey Tut: el surgimiento de las fosas con los 8.000 Guerreros de Terracota.
Incluido en el listado del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para llegar a Xi'an es recomendable hacerlo por avión, ya que el vuelo dura aproximadamente 1 hora y media, mientras que por tierra, hay que sortear casi 1000 kms de distancia.
Puede ser algo fatigoso, pero considero que es un pequeño sacrificio para acercarse a la historia más antigua del Imperio.
Pese a que miles de turistas llegan hasta la ciudad para contemplar uno de los tesoros actuales de China, en el desarrollo cotidiano de la ciudad, el turista occidental es todavía una especie de bicho raro. Es más frecuente que en Beijing, que la gente mayor nos observe con cierto recelo y desconfianza...
No se compara a las otras metrópolis de China, pero es una ciudad grande y complicada para transitar y los puntos de atracción distan bastante entre sí, por lo que hay que buscar la forma de movilizarse de un lado a otro. No es una ciudad caminable en el sentido de las grandes avenidas de Beijing, por lo que no recomiendo movilizarse a pie.
El fuerte de la ciudad es su gran propuesta cultural, muy amplia, sus tradiciones, incluso gastronómicas y su arte en madera, digno de alabanza...
Lo Imprescindible 1: Los Guerreros de Terracota.
Encabezan mi ranking y no es para menos.
Lo primero que hay que saber es que el parque que alberga el Museo de los Guerreros no está en la ciudad, si no en las afueras.
Eso hace que se ubique en un bello entorno natural, se ven colinas muy verdes y el parque de ingreso es amplio y con disciplinados jardínes.
El segundo dato que hay que conocer es que los Guerreros están divididos en fosas o pabellones. Hay 3 de estos complejos y el Museo dedicado a las carrozas de bronce.
El tercer factor a tener en cuenta es que la visita a los Guerreros requiere paciencia: es una de las mayores atracciones de China, por lo que siempre va a estar lleno de turistas locales y extranjeros. Se permite sacar fotos y filmar sin problemas, pero es una lucha lograr buenas tomas cuando hay tanta cantidad de gente en las pasarelas principales.
Desde la puerta de ingreso hasta el Pabellón n°1 de los Guerreros, hay que caminar un buen trecho que demanda unos diez minutos; da gusto de todas formas por lo que bien que está diseñado y por la frescura del entorno.
Pabellón 1:
Al ingresar al mismo, hay una maqueta que representa esa zona de Xi'an donde se dio lugar el descubrimiento; entre colinas y suaves valles se indica además el sitio donde se sabe que todavía está sepultada la pirámide que contiene la tumba del Emperador Qin, el primero de China.
Tras un breve pasillo, se llega al mirador del Pabellón. El pabellón es en realidad un inmenso hangar que protege bajo su techo la gigantesca fosa que contiene las figuras de los miles de Guerreros de Terracota.
La vista es impresionante: decenas de hileras de guerreros se presentan a los pies de uno, con sus rostros todos distintos y todos austeros. Los guerreros se muestran desafiantes de cara al visitante y realmente sobrecogen por las dimensiones y el exquisito tallado de sus uniformes.
Se dice que cada figura es una copia fiel del auténtico guerrero que alguna vez formó parte del ejército del Emperador Qin. Además de los rostros distintos, pueden variar en el grosor de su armadura o en el tipo de peinado, ya que así pueden distinguirse a los guerreros de la Caballería, los de la Infantería, los Arqueros, los de rango y los soldados comunes.
Originalmente las estatuas de terracota estaban pintadas con brillantes colores, de esto prácticamente nada queda, ya que al ser excavados el contacto con el aire hizo que la pintura se desintegrara sin dejar rastro.
Los caballos que sobre todo se ubican en la parte más próxima al mirador central son realmente hermosos, más todavía si se quiere que los guerreros.
Hay pasarelas laterales muy útiles para apreciar desde otra perspectiva a las figuras y quizás más próxima que el balcón central. En la parte posterior de la fosa hay todavía superficies cubiertas y otras a medio excavar para demostrar justamente al visitante el proceso de traer de nuevo las estatuas a la luz del mundo.
Museo de las Carrozas de Bronce:
Museo de las Carrozas de Bronce:
Muy cerca del Pabellón 1, a pocos metros cruzando el jardín, se accede a un edificio que realmente impresiona, que no tiene nada que ver con el primer pabellon de los Guerreros: de estilo clásico, una extensa escalera de mármol gris nos hace descender hasta la sala principal de ese Museo, concebido para albergar en vitrinas gigantes al otro hallazgo del año 1980.
Dos carros de bronce, compuestos cada uno de ellos por más de 3000 piezas, están impulsados por cuatro caballos en cada carro, y guiados por un conductor imperial. Se cree que la primer carroza servía como apertura del séquito del Emperador, mientras que en la segunda, un pequeño carromato, podía haber sido utilizada por el Emperador para dormir. La escala es aproximadamente a la mitad del tamaño real, pero no dejan de sorprender por el exquisito tallado que presenta en sus piezas. Se dice que incrustaciones de oro y plata adornaban también ambas representaciones de las carrozas imperiales.
Una característica de este museo es que se halla casi en penumbras: solo en lugares estratégicos surgen las luces delicadamente orientadas para resaltar los tallados dorados en el marmol negro de sus paredes, las dos vitrinas principales y parte de la historia del Emperador Qin.
Más pequeño que el anterior, no llama mucho la atención, pero se nota que es más nuevo, anchas pasarelas y de distintos niveles con explanadas permiten apreciar mejor las fosas sobre las que se está trabajando actualmente: llama la atención la cantidad de filas de carrozas que están esperando a ser excavadas. Más allá de esto, merece la visita por las vitrinas que se guardan en uno de los laterales, allí pueden verse de cerca y con detalle figuras origianales que representa al guerrero de la Caballería con su córcel, al Capitán, al General, al Arquero arrodillado, al Arquero parado. Uno puede sacar todas las fotos que quiera y posar junto a ellos. Me gustó especialmente el Arquero arrodillado ya que en la parte posterior puede observarse todavía rastros de la brillante pintura naranja que recubría su armadura.
Pabellón n°3:
Es la más pequeña de las tres, pero interesante de visitar ya que se cree que está reservada para lo que se conocía como puesto de mando del ejército, ya que las figuras de mayor rango se encuentran en esta fosa, inclusive con sus caballos.Pabellón n°3:
En esta pabellón inclusive, hay un pequeño shop donde uno se puede sacar alguna que otra foto vestido como los guerreros de terracota...
Souvenires y restaurants:
A la salida de la fosa n°3 y siguiendo un pequeño camino en el jardín, se accede al local oficial de venta de recuerdos del Museo: hay de todo; replicas a distintas escalas en pasta de los guerreros y de las carrozas de bronce, trabajos en madera para colgar y retablos con escenas chinas o con los propios guerreros. Con suerte, puede inclusive tenerse la oportunidad de saludar personalmente al granjero que descubrió el yacimiento de los Guerreros; en un pequeño escritorio firma ejemplares de la libro oficial del Museo y accede a una foto, siempre y cuando, uno compre dicho libro ...
En el piso superior, hay una restaurant tipo buffet internacional que puede aprovecharse para recuperar energías luego del paseo.
Tips Compras: Daqin Xi'an Terra-Cotta & Muebles Lacquer Art Factory:
Si disponen de más tiempo en Xi'an o su guía local así lo dispone, no dejen de visitar la fábrica estatal situada a minutos nomás de la entrada al parque del Museo. La visita empieza con una gira por el taller donde se explica la técnica utilizada para la confección de los guerreros en terracota. Tienen un amplio local de exposición y venta de todos los tamaños posibles de los guerreros en sus variedades más conocidas y a mejor precio que en el gift shop del Museo que les comenté antes.
Sin embargo, más allá del lógico recuerdo que todos queremos llevarnos, mi gran sorpresa fue descubrir la fábrica de muebles laqueados que se presenta allí mismo. Es algo asombroso y admiro a quien pueda comprarlos y despacharlos para sus hogares; si tienen esa posibilidad por una cuestión de cercanía geográfica con China o disponen de los medios económicos para hacerlo, es más que comprar muebles, es realizar una inversión.
Lo Imprescindible 2: La Gran Pagoda de la Oca Salvaje:
Es una de las construcciones más representativas de la ciudad más allá de los Guerreros, claro.Situada al sur de la ciudad, la Pagoda es fácilmente distinguible por su cúpula que se eleva escalonada sobre el cielo de la ciudad.
El edificio está inmerso en un templo budista, activo hoy en día, con un jardín realmente muy bello. La tranquilidad y el aroma a incienso que se respira allí, es un contraste con el movimiento febril que presenta la ciudad a solo una plaza de distancia.
El templo budista en sí es para mirar con calma. Lo realmente interesante es el templo a la izquierda de la Pagoda, si nos situamos mirándola desde la entrada, ya que contiene dentro la historia de la vida del Buda, hecho totalmente en jade y con piedras semipreciosas, realmente una joya.
Hay que tener en cuenta que para acceder a la Pagoda, hay que pagar una doble entrada: primero al templo en el que está inserta y luego para subir a la pagoda en sí. Se debe tener en cuenta que se requiere de un buen estado físico para ir subiendo por las escaleras rojas de la Pagoda y un rato para llegar al piso último. Es una forma de apreciar el perfil de la ciudad desde allí.
En el shop del templo budista hay juegos de té e imágenes del Buda de materiales finos y pueden ser una buena compra para llevar.
Muy cerca de la puerta principal y mirando hacia la misma como salida, hacia el lado izquierdo, hay una exposición permanente sobre la historia del templo y la posibilidad de sellar una postal con el signo del horóscopo chino al que uno pertenezca. . .
Lo Imprescindible 3: Las Murallas de la ciudad
Es otro de los paseos obligados de la ciudad, ya que la totalidad de la muralla que fue construida entre los años 1374 y 1378, sigue en pie.Tiene forma rectangular, una altura de 12 metros y un ancho promedio de 15 metros. Para conocerla, hay que quienes optan por alquilar por un ratito una bicicleta ya que tiene una extensión de 14 kms.
Al haber sido construida como un sistema de defensa de la ciudad contra los ataques de las tribus bárbaras que amenazan desde el oeste del país, presenta varias torres de vigilancia.
La muralla presenta puertas en cada uno de los puntos cardinales, siendo la más importante la puerta sur.
Cuando uno la visita, advierte enseguida que cada puerta tiene tres partes, ya que el bus del tour puede inclusive acceder por la parte exterior que era la primera defensa de la ciudad, pasar por una especie de túnel hasta acceder al patio interno (que se utilizaba para rodear a los posibles atacantes), hasta que se accede a través de extensas escaleras a la parte interna, que sería para controlar el tránsito de la ciudad.
Los edificios de la Muralla son pintorescos al punto de guardar cierto parecido con las edificaciones de la Ciudad Prohibida de Beijing.
En la Muralla se pueden ver además varios artefactos de bronce de paz y de guerra: cañones gigantes y campanas budistas.
Tips entretenimiento: Tang Dynasty Palace
Situado en las cercanías del centro de Xi'an, esta especie de hotel-restaurant-teatro, propone desde 1988, un excelente programa para disfrutar de la noche de Xi'an.
Por un lado, se puede experimentar el placer de una cena típica de la región o de un buffet internacional; las zonas de tierra que rodean a Xi'an son trigueras y las pastas
se dan bien. Hay algo muy típico probar el Banquete de Ravioles o Dumpling Banquet: una serie de bollitos parecidos a los ravioles son servidos en canastas de mimbre y el relleno consiste en variedades de carne, verduras picadas y hasta hay dulces. A veces la forma que adquieren los bollitos dan una pauta acerca de sobre qué consiste el relleno.
Luego de la cena, se pasa a un gran auditorio de 2000 mts2 donde un show de música tradicional china y baile muestra las tradiciones de esta milenaria ciudad del norte de China.
Datos del Viaje a Xi'an:
Fecha del viaje: Septiembre 2011
Por un lado, se puede experimentar el placer de una cena típica de la región o de un buffet internacional; las zonas de tierra que rodean a Xi'an son trigueras y las pastas
se dan bien. Hay algo muy típico probar el Banquete de Ravioles o Dumpling Banquet: una serie de bollitos parecidos a los ravioles son servidos en canastas de mimbre y el relleno consiste en variedades de carne, verduras picadas y hasta hay dulces. A veces la forma que adquieren los bollitos dan una pauta acerca de sobre qué consiste el relleno.
Luego de la cena, se pasa a un gran auditorio de 2000 mts2 donde un show de música tradicional china y baile muestra las tradiciones de esta milenaria ciudad del norte de China.
Datos del Viaje a Xi'an:
Fecha del viaje: Septiembre 2011
Agente de Viajes: Carey Viajes y Turismo. Cordoba 1452 piso 2° ofic E
Tel: 54-341-4408260 - Rosario - Argentina.
Operador mayorista: Mahal Tour Operator. Tel: 54-341-4247350
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