La Brújula: Tips de Viajes y algo más: Amman: la blanca capital de Jordania

Amman: Su Esencia y lo Imperdible

Con frecuencia pienso que hay ciudades que se distinguen por algo: por su perfil, por sus olores, por su música, por sus colores. Así como El Cairo es rosada por surgir de la misma arena del desierto, Amman, es blanca, surgida de la roca misma de sus colinas.

Amman, tan legendaria como pocas, puede rastrearse hasta los tiempos del Antiguo Testamento y se jacta de conservar como pocas, ese rastro histórico en medio de su ciudad actual.

Construida sobre colinas que se enfrentan unas a otras, no alcanza en su edificación alturas importantes, por el contrario, las casas no sobrepasan los tres pisos, por ejemplo. Solo el centro financiero y de gobierno ostenta algunos edificios altos y las principales cadenas de hoteles, por supuesto. Ventosa, poblada pero no en forma desmesurada y orgullosa de su pasado, nos invita a conocerla.

Lo imperdible:

Ø La Ciudadela de Amman: tiene un doble interés. Por un lado alberga las ruinas de su pasado romano y oriental de Bizancio y por el otro, al estar enclavada en una de las colinas de la ciudad, permite apreciar la ciudad de las últimas décadas con su construcción caprichosa en las distintas alturas del relieve. La Ciudadela alberga lo que fuera en alguna época el Templo de Herculano y la Sala de Audiencias con su techo de madera reconstruido. Dentro de la Ciudadela se ubica también el Museo Arqueológico. No esperes el Museo del Cairo, pero visítalo para apreciar algunas piezas romanas y sobre todo, de arte islámico.

Ø La Mezquita Azul: la más grande de Amman, llamada así por el color turquesa de su domo está ubicada en una de las colinas de la ciudad, en un lindo barrio, no demasiado populoso. Tiene sus años ya no deja de ser un atractivo más.

Ø Anfiteatro de Amman: en la ladera opuesta a donde se ubica la Ciudadela (de hecho desde allí puedes verlo) y encajado en la parte conocida como la ciudad baja de Amman, se ubica esta maravilla romana, perfectamente conservada y digna de recorrerse, por supuesto, con un poco de ejercicio para subir por las gradas de piedra si quieres ver el escenario principal en perspectiva. Si te es posible, programa la visita al anfiteatro para estar próximo al mediodía, justo para que tu estadía coincida con uno de los llamados a oración de la fe musulmana. La acústica del anfiteatro hará que llega a ti el eco de las coloridas voces que llegan desde los minaretes de las mezquitas.

Ø Museo de Alhajas y Trajes Típicos: a un costado y bajo las gradas del mismo Anfiteatro, recomiendo visitar este museo: muestra la vida beduina, antecesora de la actual vida jordana, con sus trajes, sus utensilios, sus joyas de ágata y otras piedras semipreciosas. Cuando lo visité albergaba también una pequeña galería con exposición de los famosos mosaicos jordanos. Los mosaicos son uno de los trabajos artesanales más famosos del país y su tradición se remonta a épocas anteriores a Cristo.

Tips del viajero:

-Vestimenta para visitar una mezquita: los requisitos suelen variar, pero si eres mujer, lleva siempre en tu bolsa una chalina grande o pashmina para cubrir tu cabeza en caso que tengas posibilidad de ingresar a la misma. No olvides de usar medias o zoquetes ya que te harán quitar los zapatos. Pantalones sobre las rodillas no suelen ser tampoco permitidos dentro del templo.

-Amman suele ser ventosa, sobre todo en la colina de la Ciudadela: el mismo chal o uno de los característicos pañuelos jordanos de cuadrillé rojo y blanco, te servirán para resguardarte de la fuerte brisa. Usa lentes de sol para cuidar tus ojos.

-Lleva zapatos con buena suela como zapatillas o calzado de tipo trekking. Si bien la Ciudadela tiene caminos bien marcados para recorrerla, hay sectores de las ruinas con muchas piedras milenarias sueltas que pueden dificultarte el caminar.

-En pleno verano, no olvides de utilizar protector solar.

-No levantes ninguna piedra como souvenir. Más allá que alteras el patrimonio histórico, en Jordania hay alacranes. Si bien no son venenosos, sus picaduras causan molestias y es un contratiempo en el viaje.