Shanghai: el futuro está aquí



Su Esencia

Es actualmente la ciudad más moderna de China continental y no tiene nada que envidiarle a Hong Kong tras haber creado el perfil de ciudad futurista y  tampoco a los mega proyectos de Dubai.

Es sofisticada y con historia a su vez por su pasado colonial y el respeto de sus tradiciones,  es una ciudad a la que le gusta exhibirse de día y en especial de noche con la iluminación de su distrito financiero la cual resulta impresionante, sobre todo de cara al río Yangtsé que baña sus orillas.


Es la más cosmopolita y abierta de las ciudades turísticas de China, fue y es puerto principal  y un hervidero de gente, de colores, de moda y rascacielos. Es la ciudad de China continental en que quizás no te sentirás tan extranjero, aunque puede que alguna familia china tradicional pida de sacarte una foto con ellos, sobre todo, si tienes un look tan étnico como el mío.
Shanghai fue en el 2010 sede de la Exposición Universal y la ciudad fue puesta a punto. Es un placer caminarla, asombrarse con su pujanza y deleitarse con los lujos que la propia ciudad ofrece. Merece por tanto ser llamada como la Perla de Oriente.
El aeropuerto parece salido de Starwars y para llegar a la ciudad vale la pena una experiencia igual de futurista: subirse al Maglev, el tren de levitación magnética que supera los 400 km/hora.



Los puntos principales para no perderse:
Hay 3 nombres que hay que recordar en una visita a Shanghai. Son los puntos neurálgicos de la ciudad y que permiten a uno ubicarse: Pudong – Bund - Nanjing Road.
Pudong es el nombre del distrito financiero y es la parte más nueva de la ciudad, donde se han construido los grandes rascacielos y es la zona que ofrece la mejor vista de la ciudad y que por tanto, hoy en día la identifica. Se ubica en la orilla derecha del río Yangtsé.
El Bund en contraste total con el Pudong, conserva el perfil colonial de la ciudad; su malecón, recientemente restaurado, es un paseo fantástico para el día y la noche y permite apreciar las mejores vistas de la ciudad hacia el Pudong.
La avenida peatonal principal, Nanjing Road ofrece de todo y puede decirse que va desde las orillas del Bund y se extiende hasta la plaza del Pueblo. En total son aproximadamente unas quince cuadras. Electrónica, moda, joyas, heladerías, galerías comerciales con restaurants y fast foods de cadenas internacionales; todo lo mejor del consumo internacional de Shanghai se concentra sobre ella.


Lo imperdible 1: 

Caminar por el Bund: si alguien disfruta de la arquitectura, se sentirá en el paraíso. De un lado están las edificaciones del periodo de colonialismo inglés que no llamarían la atención en Europa, pero en China son únicas y sobresalen por su estilo. Del otro del río, asombra el perfil de los rascacielos de Shanghai. La brisa del río es una delicia de día y de noche, adquiere un tono dorado por la iluminación que resalta aún más las formas antiguas de la ribera. 



Lo imperdible 2: 

Paseo por el Pudong y ascenso a las torres:
Para llegar al Pudong puedes hacerlo en vehiculo pasando por debajo del río Yangtsé o puedes hacerlo por arriba del río sobre sus puentes Lupu o Yangpu. Sea cual fuere la forma que elijas, el Pudong espera tu visita.
 Los edificios del Pudong son el emblema de Shanghai y del futuro de China y hay para todos los gustos y formas:
La Torre Perla de Oriente fue el símbolo de la pujanza de Shanghai. Famoso antes como mirador, hoy en día conserva la belleza del diseño y sorprende por los colores cambiantes en la noche.
El World Financial Center o conocido cariñosamente como el “abre botellas” por el hueco trapezoide en la parte superior, es uno de los edificios más altos del mundo y el más alto de China. Es elegante, de formas puras y adquiere un soberbio color azul por las noches. El llamativo hueco fue diseñado así para dejar pasar los voraces vientos en forma de tifón que suelen azotar Shanghai anualmente.
La Torre Jin Mao, vecina del Centro Financiero tiene reminiscencias de una pagoda y cierto aire al mítico Empire State. Su iluminación color plata lo distingue por las noches. Su mirador, una galería vidriada en realidad es cómoda y se ubica en el piso 88 y ofrece las mejores vistas de la ciudad. 

Tips del viajero:
  • El gift shop de la Torre en el mismo piso del mirador tiene recuerdos de todo tipo y tamaño y aceptan tarjetas de crédito.  
  • Para acceder al piso 88 hay 2 ascensores que transportan a un grupo importante de personas a razón de 9 metros por segundos. En menos de un minuto se llega por tanto al mirador y sí, se taponan los oídos.







                                         

                                                    Lo imperdible 3: 

Paseo por el casco viejo:

A unas veinte cuadras al sur del Bund, es posible acceder a un aglomerado de callejones, tiendas, restaurants típicos, casas de té, que conforman la ciudad vieja de Shanghai. El movimiento intenso del lugar al ser en su mayoría peatonal, lo estrecho de los pasajes, el llamado de los cocineros a degustar los palillos típicos con lo que se les ocurra y los olores que conlleva, todo esto puede desorientar un poco al principio. Sin embargo, ayuda a darse una idea de la imagen que tenía la ciudad antes que los rascacielos dominaran el perfil de Shanghai.
Tips del viajero:
  • Merece la pena visitar por la arquitectura típica china
  • Visita los negocios de souvenir, sedas y porcelana que tienen de todo y en los cuales es obligatorio regatear sin vergüenza. Muchos tienen doble salida, en especial si están en una esquina, por lo que intenta ejercitar la memoria visual para usar como referencia y no perderse al salir.
  • El casco viejo es uno de los pasos alternativos para llegar al Jardín Mandarín o Yiyuan. Deben atravesarse unos puentes atiborrados de gente pero encantadores por su forma zigzag para llegar al jardín
  • Camuflados en el color típico, pueden encontrarse también locales de Mac Donald’s, Starbucks y heladerías de Häagen Dazs
  • Las calles están pobladas literalmente por turistas chinos, así que armarse de paciencia y disfrutar del panorama. 























Lo imperdible 4

El jardín Mandarín (Yiyuan)
Los Jardines Yiyuan están enclavados en el centro histórico de Shanghai. Algunos detractores podrían decirte que está tan renovado que ha perdido su sabor tradicional, pero cierto es que ofrece una acabada idea de cómo eran las casas y los jardines de las personas más influyentes del Imperio.
A veces suelo decir que la madera del mundo está utilizada en China para decorar y construir. Entrar en las casas y ver el tallado, los ornamentos y la forma de construir los balcones y los pasadizos es un deleite para los ojos, más todavía cuando el diseño del parque y los estanques acompaña y entona en todo momento con la arquitectura del lugar.
Lo único incómodo es la cantidad de turistas que como uno van a visitarlo y hacen por momentos que la visita requiera una dosis más de paciencia para entrar y disfrutar de las vistas de los jardines. 


Lo imperdible 5

Paseo en barco por el río Yangtsé: el Bund es ideal para apreciar los nuevos rascacielos de Shanghai, pero todavía mejor es subirse a un barco, en particular de noche, para acercarse a ellos y admirarlos con el debido tiempo. La iluminación es deslumbrante, inclusive cambiante en algunos edificios. Ninguna ciudad hoy en día puede compararse al espectáculo que ofrece Shanghai de noche. 






Lo imperdible 6

Visita a una casa de té:
En las alturas del Barrio Antiguo, por lo general en el primer piso, pululan las casas de té tradicionales de Shanghai. 
Ofrecen degustación, venta de distintas hierbas, venta de juegos de té y jarros y mugs de porcelana de distintos tipos y colores. 
Resulta interesante apreciar la ceremonia para aprender sobre las costumbres de invitar y servir el té, los distintos tipos originales de china y las propiedades de la bebida.
Y si el local tiene terraza, aprovecha, sal afuera con tu cámara y quizás puedas encontrarte con el contrate de los techos del barrio antiguo frente al perfil del Pudong en el horizonte de la ciudad.



Lo imperdible 7

Templo del Buda de Jade
Reconstruido en el año 1928, este templo budista alberga dos estatuas del Buda hechas en jade y traidas desde Burma en 1882 por un monje chino.
Las dos imágenes son consideradas reliquias culturales y están talladas un solo bloque de jade blanco. Representan al Buda Sentado en su momento de meditación e iluminación y al Buda Reclinado, en actitud distendida y pacífica.
Más allá de estas reliquias, el templo en sí es un conjunto de edificaciones de arquitectura clásica china y permite hacer un break frente al modernismo de la ciudad de Shanghai. Muy cuidado, con jardines pequeños pero con bonitos bonsáis, el templo invita a la oración y es una oportunidad para relajarse y disfrutar de los cánticos de los monjes y el aroma del incienso.
El templo ofrece además la imagen de otro Buda sentado, de 4 metros de alto traido de Singapore en el año 1989, a unos pasos del patio principal. La decoración con flores, las clásicas cintas rojas, los gorriones llevándose granos de arroz a sus nidos, los almohadones rojos con bordados dorados, las figuras gigantes doradas de madera tallada de los 12 dioses protectores de Buda y la posibilidad de ver monjes budistas en su momento de oración y veneración, son elementos que hacen más placentera e interesante la visita.
Seas budista o no, creo que no debe dejar de visitarse y no quedarás fuera de lugar: ancianos, niños, mujeres y hombres de negocios en traje traen sus ofrendas y rezos al Buda. Una atmósfera de respeto, tradición y paz es posible en medio del bullicio de la ciudad.


Tips del viajero:
  • Fotos:  aconsejo ser moderados: los monjes no permiten ser fotografiados y la imagen más importante de jade del Buda Sentado del 1° piso tampoco puede ser retratado.
  • En el gift shop del Templo hay trabajos espectaculares en porcelana, jade y piedras como el ágatha.



                                                      Lo imperdible 8

 Barrio Francés
Es todo un contraste con respecto al clasicismo del Bund y las super estructuras del Pudong.
La arquitectura del Barrio Francés se basa en edificios de bajas alturas, casas, locales y paseos, muchos con fachadas de ladrillo y cierto aire retro.  Aires a algunas calles de Paris y negocios de ropa, bijou, calzado, pero sobre todo, una movida nocturna imperdible para cenar o simplemente tomar algo.
Toda la vista multicultural de Shanghai se da cita aquí por las noches, hay gente de todas las nacionalidades y puedes encontrar pizzerías, Starbucks por supuesto, cervecerías y música ambiental en todo momento. El toque chino presente con sus característicos farolitos rojos. 



Qué comprar en Shanghai?
La ciudad no escapa de la regla que se cumple en general a lo largo de toda China. Hay de todo, y puede ser copia u original.
Tips sobre Shanghai:

  • Perlas: de mar o de río, éstas últimas más accesibles, en color tradicional blanco, nacarado, rosado. Hay para todos los presupuestos. También son atractivas las cremas para el rostro en base a polvo de perlas. En Shanghai la compañía joyera más importante es la Ziyuan Jewelry Exhibition Center, cuentan con sus propios "campos" de perlas y talleres y funcionan en Shanghai desde el año 1994.  (1399 Beijing West Road Jing'an, Shanghai China). 
  • Té: las casas de té abundan en Shanghai y ofrecerán a la venta más de una decena de variedades con distintas propiedades curativas o medicinales. Los de jazmín son las más suaves, hasta el clásico té negro de desayuno inglés.
  • Juegos de té: son muy pintorescos, pero de tamaño reducido. A diferencia de Beijing donde es más común encontrar la taza normal de té, en Shanghai los juegos son más pequeños y delicados. La porcelana es muy delicada pero vienen muy bien embalados.
  • Jade: usa esta regla: si está en granel en pulseras o colgantes, puede no ser puro u original. Hay buenas piezas talladas de Buda por ejemplo, o pagodas. Si notas que el vendedor es duro en el regateo y no afloja en el precio pedido, puede que tengas en tus manos una buena pieza.
  • Sedas: chalinas, pashminas, caminos para decorar una mesa o un sofá, blusas, pijamas y quimonos, hay de todo en la ciudad vieja y regatea sin verguenza. 
  • Abanicos y sombrillas: pueden ser pintadas a mano y son un buen regalo o un aliciente para uno mismo. 

Donde Alojarse:
Puedo recomendar el Hotel Howard Johnson Plaza por estar a solo una cuadra de la zona peatonal de Nanjing Road y a menos de siete cuadras del Bund. Ideal para salir a caminar por las tardes. Cómodo, elegante y bien atendido, puedes leer mi crítica como siempre, en Trip Advisor.

La página oficial del hotel es: http://www.howardjohnsonplazahotel.cn/index.html


Datos del Viaje:
Fecha del viaje: Septiembre 2011
Agente de Viajes: Carey Viajes y Turismo. Cordoba 1452 piso 2° ofic E
Tel: 54-341-4408260
Operador mayorista: Mahal Tour Operator. Tel: 54-341-4247350

No hay comentarios:

Publicar un comentario