Su Esencia:
Agra es la ciudad hogar de la joya más emblemática y representativa de India: el Taj Mahal.
Como ciudad, comienza su poderío cultural y comercial alrededor del 1500 cuando la dinastía Lodhi decide trasladar la capital de su imperio desde Delhi hasta Agra. Pero el gran auge vendrá después de 1526, cuando un noble afgano llamado Babur se convirtió en e primer monarca mogol y hecho los cimientos de un reino que se volvería célebre por sus construcciones y su legado.
Akbar, nieto de Babur construyó en Agra su robusto fuerte de la ciudad y ciudades enteras como la bella Fathepur Sikri donde vivió solo por 15 años.
El gusto por los jardínes persas, con paseos simétricos, fuentes y agua corriente se perfiló enseguida como el sello característico de los emperadores mogoles.
El nieto de Akbar, Shah Jahan reinó durante 30 años al heredar uno de los más ricos imperios del mundo, y fue célebre por patrocinar a comerciantes, joyeros, artesanos, poetas, músicos y artistas durante su reino. Pero su fama proviene de su único gran amor y dolor: la muerte de su esposa Mumtaz Mahal, le inspiró a construir uno de los más grandes monumentos al amor: el Taj Mahal.
Agra ha sido gracias a ello, famosa durante siglos, gracias al esplendor y la riqueza de los mogoles.
Muy importante en épocas del dominio británico, hoy en día, es posible divisar todavía a través de sus jardínes mansiones y villas de estilo victoriano, algunas muy deterioradas pero que aun así, permiten darse una idea de lo relevante que era la ciudad.
El día a día de Agra consta de miles de visitantes que llegan a ella para admirarse con su legado y de estrechas calles comerciales, mercados al aire libre y talleres de artesanos expertos en mármol, tejido de alfombras y el trabajo de brocado en los saari.
Su aeropuerto es militar, motivo por el cual no puede ser utilizado por los turistas para llegar vía avión. La manera más tradicional es llegar por autopista y carretera desde Jaipur.
El motivo de la visita n°1: el Taj Mahal
La avenida de acceso al Taj en Agra es una agradable vía de cuatro carriles con árboles en sus veredas.
No es muy larga, se podría perfectamente ir caminando, pero es una alternativa muy pintoresca a la de transitar dicho camino, el hecho de arribar subido a una calesa.
Es una linda y colorida experiencia que sirve como antesala para el hermoso paseo que significa conocer el Taj.
En la misma avenida hay también pequeños carritos de golf para transportar a personas con impedimentos físicos y sillas de ruedas en alquiler.
Al llegar a la entrada del parque, debe mostrarse el ticket y pasar por controles separados y escaners de bolsos para hombres y mujeres.
Hay una serie de indicaciones que deben respetarse para ingresar al Taj:
No pueden ingresarse:
-alimentos
-cables, cargadores
-cuadernos, biromes
-tablets (hay veces que sí, hay veces que no)
Sí está permitido:
* celulares
* Iphone
* agua mineral
La regla en definitiva para armar el bolso: cuanto menos lleves, mejor.
Tras este control, se accede a un verde y cuidado jardín con galerías de piedra arenisca roja.
La entrada al Taj, se hace por una puerta impresionante hecha también de piedra arenisca roja con caligrafías y motivos florales y diseños bellamente incrustados con mármol negro y blanco. La perspectiva hace que el Taj se divise antes de abandonar la enorme puerta como visión de ensueño y la ansiedad de la visita hace que se desvalorice la apreciación del ingreso; por esto recomiendo de última volver a ella si es que tus ojos no pueden apartarse en un primer momento de la belleza inigualable del Taj.
Inmediatamente tras salir de la puerta, se extiende un jardín de verde lujoso, un espacio que fue meticulosamente planificado al estilo persa, con árboles que bordean los caminos hechos de piedra arenisca roja, canales de agua, surtidores y un estanque de mármol en el centro, en el cual se refleja el Taj con toda su gloria.
Si llevas filmadora, es en este punto (en la plataforma que sigue a la puerta de ingreso) hasta donde se permite la misma. Puedes hacer unas buenas tomas panorámicas del jardín y todos los zoom que quieras para traer los detalles del Taj, pero solo hasta allí. Luego debes dejarla en el ingreso al parque. Fotos se permiten sin problemas.
De la puerta de ingreso, nacen de nuevo sendas galerías de arenisca roja, exquisitamente diseñadas. Si avanzas por el sector izquierdo, de cara al Taj, podras ubicar los toilletes.
El jardín que conduce al Taj es fresco, verde y lleno de movimiento. Es el lugar ideal para probar las mil y una tomas que puedas hacer para llevarte un recuerdo de tu paso por el emblemático sitio.
Junto al estanque de mármol hay un banco central perfectamente establecido para obtener la máxima de las fotos con el Taj a tus espaldas. Por supuesto que hay turistas extranjeros por doquier y locales a montones, pero todo aporta color a los blancos contornos del Taj. La enorme doble bóveda de la tumba, colocada entre las cuatro cúpulas de mármol ubicadas sobre el octágono central, se lleva todas las miradas.
Más allá del jardín, enseguida se advierte que dos estructuras idénticas de piedra arenisca roja (una mezquita y una posada), se encuentran a cada lado del Taj y contribuyen a la simetría y las proporciones armoniosas del monumento.
Pero indudablemente, a medida que uno se acerca, crece la belleza y la admiración que despierta.
El Taj puede parecer muy fragil y delicado, pero es fácil advertir enseguida la magnitud de la obra; mide algo más de 74 mts, y su forma octogonal descansa en el centro de un solar o terraza de mármol. Una escalera hábilmente escondida en el frente de dicha terraza da acceso al piso superior. Hay dos entradas: una para turistas extranjeros y otra para la gente local. Es aquí donde deben dejarse los zapatos o colocar cobertores de suave tela sobre el propio calzado.
Al subir por la breve pero empinada escalera (hay pasamanos para ayudarse), el asombro le gana al viajero que se encuentra frente a frente con la célebre tumba de Mumtaz Mahal.
Aconsejo no precipitarse y disfrutar detenidamente de la maravilla que es en sí el complejo del Taj y dar la vuelta al monumento. La terraza o solar es de un exquisito mármol blanco. Los balcones permiten tener unas vistas únicas de la mezquita y la posada que lo custodian y del río Yamuna que bordea su parque.
Y por supuesto están también los minaretes; son cuatro de tres pisos e indudablemente otorgan un equilibrio exquisito a la tumba.
Las cuatro fachadas del mausoleo son otro diseño para admirar: están encerradas por arcos principales, seguidos por arcos más pequeños. No puede describirse de otra manera que como resplandecientes por estar adornadas con el más fino material de arte decorativo. Presenta bordes de piedra incrustada y caligrafía hecha de mármol negro con inscripciones del Corán. Mucha gente aprovecha los antepechos de los grandes ventanales del Taj para descansar; la sombra y la brisa fresca que aporta el río, hacen que el lugar sea una delicia a la hora de descansar unos instantes.
Para entrar al interior, hay que armarse de paciencia. Hay mucha gente y pese a contar el Taj con las ventanas de mármol caladas en forma de panal de abejas, la circulación constante de gente, hace que el aire resulte pesado en su interior; pero bien vale la pena adentrarse en él.
Directamente debajo de la bóveda está el corazón de todo el edificio. La piedra del sepulcro de Mumtaz Mahal está en el centro, mientras que la de su esposo, está a la derecha. Más que tumbas, parecen como un par de cajitas de joyas; hechas también de mármol blanco, están exquisitamente decoradas con diseños florales hechos de piedras preciosas. Ambas tumbas están encerradas por celosías octogonales talladas de un solo bloque de mármol; es una obra de filigrana y piedras preciosas en sí misma.
Aquí no se permiten fotos, pero la gente no hace caso y utiliza mucho el flash; en mi caso confieso que lo apagué y tomé la foto muy rápidamente; es imposible resistirse a esa atmósfera casi en brumas pero que la luz exterior alcanza sutilmente a iluminar.
Luego de la recorrida es imposible negar el cáracter de fuente de inspiración que el Taj ha tenido desde su creación; 20.000 hombres compuestos por albañiles, carpinteros, talladores, artistas e ingenieros trabajaron sin cesar durante 22 años para volverlo realidad; hoy es posible todavía encontrar artesanos del mármol e ingenieros que velan por preservarlo en todo su esplendor para todos los viajeros y amantes de lo bello de este mundo.
-la entrada al Taj costaba en marzo 2013: 750 rupbias
-la propina para el conductor de la calesa: 100 rupbias
-en el parque del Taj es común que fotografos profesionales te ofrezcan fotos en papel con el telón de fondo del mausoleo: cada foto 100 rupbias.
Horarios:
-los viernes el complejo está cerrado
-resto de los días: de 9 a 17 hs.
Lo Imprescindible n°2: Fuerte de Agra:
El majestuoso edificio abarca la historia de tres generaciones de la dinastía mogol, desde Akbar hasta Shah Jahan. Es tan antiguo como el mismo Taj, ya que el Fuerte fue construido entre 1565 y 1573. Es robusto, construido en piedra arenisca roja. Tiene una forma creciente con los lados más largos adyacentes al río Yamuna y los otros dos lados dan a la ciudad de Agra.
Tiene una circunferencia de 2,4 kms, sus doble murallas tienen una altura de 21 metros y están fortificadas con bastiones y custodiadas por un puente levadizo sobre el foso.
La entrada ya de por sí deslumbra cuando uno pasa por la impresionante puerta Amar Singh, construida por el emperador Akbar.
Enseguida uno advierte que el Fuerte presenta un gran contraste entre el
exterior que casi amedrenta y el gran complejo de su interior; para sorpresa del visitante, hay bellos palacios, sutiles patios, mezquitas y jardínes.
Edificios para admirar:
* Jahangiri Mahal: del período de Akbar el único edificio importante que se ha conservado hasta el día de hoy es del año 1570; hecho en arenisca roja, es reconocible porque en su amplia fachada principal hay un gran arco, con balcones en su parte superior y dos miradores ubicados en sus extremos.
* El Jardín de las Uvas: es un gran patio que debe su nombre a que al parecer, el Emperador tuvo viñas en algún momento. Es en realidad un jardín de trazado geométrico, que se divide en cuatro partes; hay dos paseos de mármol blanco, que presentan en un centro un estanque, también de inmaculado mármol.
* Khas Mahal: una vez atravesado el Jardín de las uvas, se accede a este palacio privado; es en realidad una terraza con tres pabellones, la más bella de todos es la del medio o central, ya que se trata de una estancia abierta y limitada por arcos, solo que en su parte posterior tiene amplias celosías de marmol calado. Aquí debes detenerte un momento sí o sí, ya que estas particulares ventanas dan al río Yamuna y más allá se dibuja la bella silueta del Taj Mahal.
* Mussaman Burj: apenas unos pasos de distancia del Khas Mahal, se halla esta torre octogonal; se proyecta desde la muralla hacia el río, lo cual le permite tener unas vistas inigualables. Fue desde este lugar donde el Emperador Shah Jahan, pasó los últimos ocho años de su vida, siendo prisionero de su hijo y murió contemplando su obra más bella: el Taj Mahal, donde descansaba su amada esposa.
Cuando la visité, no se permitía el acceso a los balcones de la torre, pero aún desde afuera, se aprecia la belleza de su diseño y la vista amorosa del Emperador.
Bonus track de Agra: El Mausoleo de Itimad-Ud-Daulah.
Cuando nuestro guía nos propuso visitar esta tumba al caer el sol sobre Agra, mi primera respuesta fue que nos llevara de vuelta al hotel para poder descansar... después de ver el Taj y el Fuerte Rojo, no creía posible que algo llegara a deleitar mi espíritu y mis ojos más allá de lo visto aquel día.
Sin embargo, tuve que darle la razón al conocerlo.
Esta visita, que pasa desapercibida en la mayoría de los circuitos, tiene su propio encanto. Muchos lo conocen como el "pequeño Taj", ya que es muy probable que sirviera como modelo o boceto a escala del magnífico mausoleo.
La gran virtud que presentó en su construcción fue que significó una transición en la arquitectura mogol; de edificaciones en arcilla roja como puede ser la hermosa Tumba de Humayun en New Delhi, se pasó aquí a utilizar el mármol blanco como principal material.
De exquisita decoración y trabajo en mármol absolutamente delicado, los muros de la tumba proceden de la misma región de Rajastán. Tiene incrustado distintas piedras semi-preciosas para aportar exquisitos diseños y es grato descubrir para una fanática de las piedras como yo, que el ónix, el lapislázuli y hasta el topacio decoran las paredes de este delicado edificio.
Los dibujos que tan minuciosamente se plasmaron en el mármol, son de estilo persa, hay flores, guardas, figuras geométricas, pero todo en tonalidades sutiles que sobresalen bellamente gracias a la blancura base del material.
Otro factor importante que realza el edificio es la luz natural que se filtra en el interior por ventanas caladas de mármol como si se tratara de un encaje; un antecedente directo de la técnica que años más tarde se perfeccionaría en el Taj.
Créase o no, esta tumba está también ligada al Taj por línea familiar. Fue construida entre 1622 y 1628 en la orilla derecha del Yamuna, para alojar los restos de Mirza Ghiyas Beg, a quien se le había concedido el título de "Itimad-Ud-Daulah", es decir "pilar del Estado"; la gran sorpresa en esto fue descubrir que Mirza era el abuelo de Mumtaz Mahal, para quien fue construido el inigualable Taj.
Tips sobre compras en Agra:
Hay una técnica que lleva años de perfección en Agra y en que encuentra en el Taj Mahal el ejemplo más acabado de la fina artesanía del lugar: los trabajos en mármoles.
Cuenta la historia que los mármoles utilizados para adornar el Taj, provinieron de la ciudad de Makrana; sus canteras siguen hoy en día proporcionando recursos a los artistas de la zona y es una parada ineludible acercarse a uno de estos talleres.
Uno de los más importantes se llama Kalakriti (dirección 41/142 A/1 VIP Road to Taj Mahal, Fatehabad Road).
Recomiendo la visita porqué más allá que uno no adquiera nada, el paseo comienza con un video explicativo de unos 10 minutos sobre el origen del mármol de Makrana, seguido de un demostración en vivo sobre las tecnicas milenarias que todavía hoy en día se siguen para el cortado, cincelado e incrustación de piedras semipreciosas en piezas exquisitas de mármol.
Hay objetos de marmol de todos los tamaños y formas. Quizás los más populares son las réplicas del Taj en marmolina y cajas con incrustaciones de piedras semipreciosas.
Se pueden adquirir también tapas de mesa en mármol con piedras: u$s 350 + envío incluido.
A su vez, el local presenta además una sección de joyería, otra de telas y ropa tradicional y un piso más con objetos de decoración.
Kalakriti presenta además un plus: el emprendimiento cuenta además con un teatro donde se presentan dos espectáculos diarios de 80 minutos de duración destinados a ensalzar la belleza, la historia de amor y la riqueza de la cultura mogol. Les dejo el link donde es posible comprar ubicaciones en forma anticipada: http://www.kalakritionline.com/default.aspx
Donde Alojarse:
Tuve la oportunidad de conocer el Radisson Blue Agra durante mi estadía en la ciudad. Puedes leer mi crítica del hotel, junto con la de otros viajeros, en la página de Trip Advisor.
http://www.tripadvisor.es/Hotel_Review-g297683-d2248251-Reviews-Radisson_Blu_Agra_Taj_East_Gate-Agra_Uttar_Pradesh.html
Datos del viaje a India:
Agente de Viajes: Carey Viajes y Turismo. Cordoba 1452 piso 2° ofic E
Tel: 54-341-4408260 - Rosario - Argentina.
Operador mayorista: King Midas
Operador mayorista: King Midas
Operador mayorista en India: Vasco Travel : tel: 0091-1204601390
Guía Local: Mayank Khurana (Govt. Approved Tour Guide/ Escort - Spanish & English) Mail: mayankk21@yahoo.co.in
Guía Local: Mayank Khurana (Govt. Approved Tour Guide/ Escort - Spanish & English) Mail: mayankk21@yahoo.co.in
No hay comentarios:
Publicar un comentario